Seguimos recorriendo entusiasmadas la ruta de las bijoux exóticas, que nos llevó hacia lo autóctono y desde allí a lo llamado (con dudoso respeto) "étnico" por Occidente.
Hay nexos entre el exotismo de principios del siglo XX, la moda étnica de los ´70s y la de la posmodernidad, en un devenir que tiene (no era para menos) expresión también en las bijoux. La industria del espectáculo y la moda del multiculturalismo parece reeditar, con íconos parecidos, esa inocente visión de lo otro romantizada en el refinamiento new age.
Dos dragones enfrentados en esta pulsera de Cartier, 1929
Durante los últimos años del siglo XIX los salones burgueses europeos se habían poblado de imágenes exóticas: escenas chinas, turcos con mirada húmeda, odaliscas y sultanes, marfiles, máscaras, mascarones de proa y todo tipo de representaciones y objetos curiosos traídos de sus colonias extracontinentales.
Mata-Hari con un estilizado atuendo egipcio
Aquello que todavía no se llamaba moda era delirante, inconciente de sus mistificaciones y fetichista en su extravagancia. En los ojos del mundo, capturados por el cine y la puesta en escena del gran Poiret, se instala esa especie de "look at me" necesario para que la moda exista.
Los locos años y el art-decó lo exprimieron al máximo, y luego las guerras se ocuparon de que lo exótico aparezca como ostentoso y quede oculto por su propia sombra.
Esmalte rojo y brillantes en este pendiente de Trifari, un árbol florecido muy oriental.
Muchacha meditando en el campamento de un recital de rock de aquellos años
Una joya "maya" de los ´60s diseño de Lawrence Vrba para la gran empresa Castlecliff.
¡Y cierto que es muy bonita!
Múltiples influencias culturales se expresan en collares como éste, de Milene Rust
Si no pone en cuestión la economía de mercado, la belleza de lo étnico sale de las callejas y ferias populares, sube a las pasarelas y a los cuerpos más cotizados para celebrar el mestizaje y la diversidad. ¡Ojalá la curiosidad y la admiración de tanta maravilla sirvan para que esta mirada amigable se extienda hacia otros campos de la diferencia!
Creaciones de la afroinglesa Anita Quansah
¡Y el hibridísimo, globalísimo y vintagísimo gipsy-look, que rejunta todo sin hacerle asco a nada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario