Quizás para estar a tono con el revival de mediados de siglo XX o porque domina a la perfección el estilo, la diseñadora de ambientes Kelly Wearstler ha lanzado este año una línea propia de moda y de joyería "brutal", estilo que hacia mediados del siglo 20 supo anticiparse a tiempos de crisis. Pero no es la única. En su momento de auge Dior y Chanel produjeron joyas con este estilo, y hace unos años se lo ve en muchas piezas de Cristian Lacroix (como este collar con turquesas) y en muchas de Roberto Cavalli.Oro y esmeraldas, anillo de Cavalli
Oro y amatistas, anillo de Wearstler
El "brutalista" fue a contrapelo de la vacuidad del modernismo de post guerra haciendo gala de un lenguaje sólido y auténtico. En francés, "brut" significa "crudo".
Primero en arquitectura, y luego en otros ámbitos del diseño, el brutalismo puso en evidencia uno de los mayores conflictos del diseño: funcionalidad versus ornamentación y convencionalismo.
Colgante brutalista de Dior, oro y esmeraldas. Década del ´50.
Entre las décadas de 1950 y 1970 se impusieron las obras toscas y desaliñadas que mostraban los materiales y las técnicas constructivas sin delizadezas ni elegancia en un nuevo. Con materiales rústicos, texturas naturales y dominio de las formas volumétricas y monumentales, el brutalismo expresó su desprecio por la pulcritud y los acabados. Los elementos estructurales se hicieron visibles generando una estética muy austera y de apariencia áspera.
La joyería no quedó excenta de este movimiento, tomando su principal inspiración de la naturaleza: metales sin pulir, gemas cristalizadas y piedras en estado natural.
Pendientes de Christian Lacroix
Una de las emblaméticas cruzes del mismo diseñador
Tampoco Chanel estuvo excenta. Cruz de su joyería, de los años ´50.
Otro anillo de Cavalli
Super masculinos y elegantes, gemelos de oro blanco y dos trozos de pirita de gran tamaño, fuerza expresiva y marcada personalidad.Anillo, clutch, pulsera y alhajero. Por Kelly Wearstler.
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