Todo va y viene, la moda se retira por oleadas... y nunca deja de retornar.
Este año acomodado a la crisis económica mundial y la imposibilidad de renovar todo el guardarropas, la bijoux crece de tamaño, junto a la vieja e infalible estrategia de actualizar el estilo con accesorios.
Si te gustan las bijoux aprovechá: rebuscá en tu tocador, como para empezar.
¿Qué es lo que se usa?
Lo recargado, lo enorme, los colores shocking o los pálidos casi invisibles, el brillo, el super elegante y glamouroso estilo retro pero agigantado -por supuesto-, y los accesorios sin discreción.
Empecemos por las pulseras, que retoman un protagonismo un poco olvidado. Usa una muy ancha o muchas delgadas y agrupadas por colores y en estilos conjugados; que no parezca que te pusiste encima todo lo que tenías guardado. Esta que ves son las de la colección Chanel 2011.
Este año además viene de... perlas, perlas y más perlas.
Grandes, chicas, gigantes, lisas, porosas, brillantes, mate, de colores, de cultivo o de coral, o de roca volcánica... Collares cortos de una vuelta, bien retro, como en los años ´50, con o sin un broche con piedras brillantes colocado en forma asimétrica, tomando todas las vueltas o a un costado.
Mezcla tus collares de perlas, anudá uno a otro, superponelos o enroscalos juntos. Lo último son las perlas crema, negras o rosadas.
Aros larguísimos, lo más que puedas, sobre todo para el after office, si tienen perlas y te llegan al hombro, mejor.
Bijouterie oscura, piedras similares a los productos de la tierra, o de tipo volcánico... ónix y cristales brillantes negros, incluso perlas de río negras.
Oro y metales rosa, como tu abuela los usó.
El rosa también vuelve a los accesorios en todas sus tonalidades, fucsia inclusive, sin vergüenza para las más jóvenes o para las maduras que quieran "levantar" un atuendo que puede ir del azul al negro, o por todos los violetas, desde los más azules a los más rosados.
El naranja también empieza a verse en accesorios que le dan vida al camel.
Bijouterie inspirada en la naturaleza: con formas alegóricas, como hojas, flores o insectos en aros, collares y broches. Las mariposas y libélulas, en la cúspide.
Eco-bijoux, o bijouterie hechas con gemas naturales, semillas, hilos y todo tipo de material noble. Quedan afuera los tóxicos de ciertos metales de la industria masiva: cadmio y níquel en primer lugar, que al contacto con la piel son absorbidos en pequeñas pero permanentes dosis.
Cadenas tipo Chanel, solas, agrupadas o con tiras de cuero pasadas entre sus eslabones. En gargantillas, pulseras, cintos, carteras, solapas, zapatos ¡y en todo lo que se te ocurra!
Alto brillo para elevar tu glamour: cristales tipo Swaroski, vidrios tallados y piedras facetadas muy muy pulidas en todo tipo de accesorio, desde gargantillas a hebillas para el pelo, desde broches de carteras hasta adornos para los zapatos, y en muchos detalles de la ropa también.
Este año acomodado a la crisis económica mundial y la imposibilidad de renovar todo el guardarropas, la bijoux crece de tamaño, junto a la vieja e infalible estrategia de actualizar el estilo con accesorios.
Si te gustan las bijoux aprovechá: rebuscá en tu tocador, como para empezar.
¿Qué es lo que se usa?
Lo recargado, lo enorme, los colores shocking o los pálidos casi invisibles, el brillo, el super elegante y glamouroso estilo retro pero agigantado -por supuesto-, y los accesorios sin discreción.
Empecemos por las pulseras, que retoman un protagonismo un poco olvidado. Usa una muy ancha o muchas delgadas y agrupadas por colores y en estilos conjugados; que no parezca que te pusiste encima todo lo que tenías guardado. Esta que ves son las de la colección Chanel 2011.
Grandes, chicas, gigantes, lisas, porosas, brillantes, mate, de colores, de cultivo o de coral, o de roca volcánica... Collares cortos de una vuelta, bien retro, como en los años ´50, con o sin un broche con piedras brillantes colocado en forma asimétrica, tomando todas las vueltas o a un costado.
Aros larguísimos, lo más que puedas, sobre todo para el after office, si tienen perlas y te llegan al hombro, mejor.
Bijouterie oscura, piedras similares a los productos de la tierra, o de tipo volcánico... ónix y cristales brillantes negros, incluso perlas de río negras.
El rosa también vuelve a los accesorios en todas sus tonalidades, fucsia inclusive, sin vergüenza para las más jóvenes o para las maduras que quieran "levantar" un atuendo que puede ir del azul al negro, o por todos los violetas, desde los más azules a los más rosados.
El naranja también empieza a verse en accesorios que le dan vida al camel.
Bijouterie inspirada en la naturaleza: con formas alegóricas, como hojas, flores o insectos en aros, collares y broches. Las mariposas y libélulas, en la cúspide.
Eco-bijoux, o bijouterie hechas con gemas naturales, semillas, hilos y todo tipo de material noble. Quedan afuera los tóxicos de ciertos metales de la industria masiva: cadmio y níquel en primer lugar, que al contacto con la piel son absorbidos en pequeñas pero permanentes dosis.
Cadenas tipo Chanel, solas, agrupadas o con tiras de cuero pasadas entre sus eslabones. En gargantillas, pulseras, cintos, carteras, solapas, zapatos ¡y en todo lo que se te ocurra!
¡Wowwww!
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