Ahora se usan las plumas, hacen furor en todo tipo de accesorios y combinadas con muy diversos materiales. Nos hemos enamorado de ellas, de su forma, de su levedad y de cómo se refleja la luz a través de su textura extraordinaria y su color. Parece que recién las estuvieramos descubriendo para la vestimenta cotidiana y las llevamos en sombreros, collares, pulseras, aderezos varios. Pero... ¿sabés cuanto hace que estas joyas del aire forman parte del fondo de tu tocador?
Della Valle Michele, pluma-broche de titanio
Desde siempre, las plumas han sido parte de los atuendos guerreros como símbolo de poder, de los tocados de jefes y emperadores como símbolo de jerarquía y conexión con esa inalcanzable dimensión celeste, de los accesorios rituales de sacerdotes, sacerdotisas y magos, así como de muchos de los accesorios empleados para el embellecimiento femenino.
También adornaron objetos destinados a capturar el aire, como flechas, abanicos e instrumentos musicales.
La antigüedad, el medioevo, el renacimiento, la conquista de América, el imperio francés y las casas de alta costura no han dejado de reconocer su gran belleza y la seducción de todos estos atributos. Porque los pájaros no solo causaron admiración por su capacidad de vuelo, sino como alados seres enviados de los dioses. Sus plumajes como parte de los atuendos fueron el humano modo de exhibir o contagiarse esas maravillosas cualidades.
Atrevidos y elegantes tocados colección Dior, por John Galliano
Abajo, un gracioso sombrero integramente recubierto por plumas negras y detalle delantero en la gama de los azules al blanco, también de Galliano.
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