viernes, 26 de octubre de 2012

Epidemia de glamour tribal

 




Occidente no deja de tomar ideas del arte popular africano. Sobre todo, después del campeonato Mundial de Futbol 2010, África no dejó de estar presente en el mundo fashion: desde allí nos llega su onda de inspiración "tribal". Se llame tribal-urbano, tribal-chic o glamour tribal, vemos su influencia glamorosa aún más allá.



Así que nosotras preferimos llamarlo glamour tribal, porque está muy presente en el estilo urbano, en el vintage retro-futurista tan en boga para el 2013, en el siempre actual estilo bohemio, también en el look militar, que tiende un poco al eterno estilo zafari, y por supuesto en el étnico. Para la noche, la calle, las salidas al aire libre y en la playa. En fin... la tribu afro del fashion produjo ¡una verdadera contaminación!


Mary Arantes es una creadora de bijoux brasilera que ha hecho de sus raíces afro un sello de distinción y estilo.


Collares afro, by Mary Arantes.





En su versión más chic, el glamour tribal se basa en accesorios a los que las reminiscencias africanas no han dejado de trastocar. También en estampados tecno con motivos "verdes" o geométricos bien tribales. Los colores son francamente selváticos. Los motivos son afro-inspirados.


Como esta carterita de cuero, a la que los abalorios y las plumas dan el necesario toque tribal.


Desde los materiales, que provienen o evocan la naturaleza ( animals prints, veteados, fibras vegetales, cuero, plumas, textiles) hasta los motivos étnicos (dibujos geométricos, guardas, máscaras ) pasando por las técnicas manuales, el secreto de su gran impacto es que cada accesorio es único y de gran esplendor.


Estos accesorios también son de Mary Arantes


La gran reina del estilo es Anita Quansah, diseñadora afrolondinense que de la mano del reciclado conquistó corazones y mercados europeos y estadounidenses.

Uno de los cotizados collares de Anita Quansah



Madera y dorados son una combinación clásica aunque nada previsible
para este excéntrico collar de Anita Quansah





La reactualizada moda de los sesenta y setenta también tiene su influencia afro. Aquí abajo, por ejemplo, un collar "franja" ( llamado también "egipcio" ) adereza este vestido de estética pop.




Otro collar tipo "franja", esta vez en plumas.


Brazos, cuello y cabeza bien cargados son distintivos de este estilo que harán ver entre indomable y soberbia: todo un reto para las tímidas o las tibias. ¡Pero vale la pena!



¿Te animás? ¡Es una epidemia saludable!



 

lunes, 22 de octubre de 2012

La joyería reciclada y su belleza sin tregua

 
Cuando crearon "Tota reciclados", sus gestoras, Marcela Muñiz, arquitecta y Valeria Hasse, diseñadora gráfica, sabían muy bien donde estaban paradas.




Tenían un nutrido curriculum internacional en diseño, pero estaban en la Argentina del 2001, o sea en medio de una crisis económica terminal. Sus únicos recursos materiales eran entonces a imagen y semejanza de los del país: apenas detritus, restos industriales que hacía rato habían tenido su esplendor.



Así, con trocitos de textiles, hilados, botones, bordados, piezas metálicas recogidas en la calle, alambre, viejas piezas de bijoux, muñequitos de plástico y todo aquello que por su color o su forma se avenga al diseño en cuestión, fueron atando con alambre joyas nada convencionales salvo por su tipología y lo que ésta representa para la imaginería popular.



 
Broches


En 2008 fueron seleccionadas para ir a Alemania, a la prestigiosa feria Schmuck, la exposición de joyería no convencional más importante del planeta.


 


Su marca es Tota reciclados, nombre muy adecuado si tenemos en cuenta que Tota es un apodo femenino siglo XX muy común usado en Argentina como sinónimo de tonta... Cuando alguien es necio, ingenuo, básico o influenciable e inconciente de ésto, se le dice "parecés Doña Tota" o "sos una Tota de barrio". Aquí "Tota" también es nadie, el nombre de cualquiera.




La joyería que veremos es una excelente versión paródica de la alta joyería y de aquellas piezas que son marca de distinción en el mercado de la vanidad y el lujo. Tiene mucho de espontánea y disrruptiva pero nada de improvisada ni ingenua.
Su valor no es material, sino el de su trabajo manual, el de la historia que tienen y su alta calidad estética, que parece reafirmar que aún en las peores circunstancias, la belleza no da tregua.


 
 
 
 
 
 

 

sábado, 20 de octubre de 2012

Otras joyas vintage para mamá ( que su hija deseará usar)


Seguimos exprimiendo nuestro cerebro para vos, que harías lo imposible por quedar muy bien con tu madre en su Día.
Si no podés gastar una fortuna en algo nuevo y de calidad, el estilo vintage te salva: sus piezas no entran en la categoría de antigüedad, pero fueron lo más hace un tiempito, y siguen estando en excelente estado porque las que sobreviven son de una factura detallada que hoy no es fácil encontrar (además ya fueron probados por el tiempo y el uso). Sus materiales son nobles (hoy, la mayoría son sintéticos)  y sus diseños suelen ser exclusivos y de autores renombrados.
Por si todavía dudás, un valor agregado y de resguardo es que algunas de esas joyas tienen historia y que los coleccionistas suelen tenerlas entre sus preferidas al momento de comprar.
¡Así que una pieza vintage reúne todo lo que habitualmente no podés pagar en una pieza nueva!
Con inspiración moderna y ojo avezado, ahí van algunas joyas para recordar:


1- Un must de los años 60: collar imitación azabache varias vueltas

 
Este es un bib muy fashion, por su cascada donde se luce especialmente la mezcla de cuentas en distintas formas y eslabones dorados.
 
 
 
 
2- Otro must de la bijoutería de calidad: un lariat ( lazo) que puede usarse como collar de varias vueltas, cinturón o sautoir (collar largo con pendiente de abalorios)
 
 
 Este es de Armani, en acrílico, con divertida combinación de formas, colores engamados y múltiples fornituras metálicas.
 
 
 
 
3- Alguna joya chanelísima, por supuesto. Cadenas de perlas, blancas o negras, pulsera tipo cuff y dorado, mucho dorado.
 
 
De una publicidad para Chanel. Olvidá pensar si es recargado. Hoy, se usan las bijoux de gran tamaño, todas combinadas.
 
 
 
 
4- Cadenas con strass: mezcla rara y muy excitosa, desde que surgiera en los ´50
 
 
Collar de Trifari, 1956, hecho como para hoy: varias vueltas de cadenas diferentes, con detalle tipo floral de bolas y hojas bordadas con brillos. Muy chic.
 
 
 
 
5- Un clásico: pendiente hippie-chic o bohemio, boho, como ahora se le dice a este casi por definición estilo vintage, pero...
 

 
Es un collar art-decó con aires indios de Larry Vrba, diseñador que trabajó para todas las marcas famosas norteamericanas de bijoux. 
 
 
 
 
6- Cualquier diseño eterno en versión mega, por ejemplo una cruz.
 
 
 
 
Esta es una divertidísima cruz setentista diseñada por Keneth Jay Lane
en fundición dorada con colorida pedrería.
 
 
 
 
7- ¿Hay algo más moderno que una pulsera con charms?
 
 
Esta es de William De Lillo, un diseñador que hizo capote a mediados del siglo XX. Para destacar es el detallismo de su hechura: no sólo el revestimiento en cadenas del aro que forma la pulserra, sino los dijes que cuelgan, armados en base a flecos de cadenitas, bolones y calotas con strass. Un maestro.
 
 
 
8- Un broche permite adaptar cualquier prenda a las necesidades de un guardarropas actual y vienen cotizando en alza.
Este reúne dos típicos motivos vintage: el de cintas ondulantes y el floral, resueltos con ingenio y belleza por otro viejo maestro de la bijoutería, David Webb, en un ramito brillante y transparente guarnecido con hojas de helechos.
 
 
 
 
9- Para sentirse una fatal Cleopatra, un collar tipo franja ( que siempre vuelve, como ahora)
 
 
 
Este es muy raro, pues esta armado en sentido vertical. Por Coppola e Toppo, otros grandes de la bijoutería.
 
 
 
 
10: Por último, algo bello que nunca pasa de moda son los cristales de Murano
 
 
 
Podés combinar varios sin temor a equivocarte.
La belleza de sus colores y diseños te protegerán de cualquier error.
 
 
Ahora, sí, creo que podemos decir: ¡FELIZ DIA DE LA MADRE!