viernes, 3 de febrero de 2012

Tropical: el gran estilo de una pequeña mujer


Su talla era pequeña, pero su creatividad enorme. Esta foto de Annemarie Heinrich testimonia lo hermosa y sugestiva que ella podía verse, aunque no fue precisamente así como la fama la consagró.
Carmen Miranda fue esa "bomba" inventora de la "música brasileña" de más de 1,80 m. que logró imponerse también en el mercado del cine. Pese a que no era brasileña sino portuguesa y no midió 1.80 sino 1.50 m.


Gracias al que fue su mayor acierto, el estilo "tropical" que ella misma inventó, fue escalando uno a uno los difíciles peldaños de Hollywood. Rodeada de bananas y todos los sustitutos simbólicos eficaces que les encontró se transformó en una adinerada artista ícono: sonrisa permanente, turbantes que sostenían torres de frutas, plumas, mariposas, cualquier cosa con brillo y color... ¡aún sombrillitas de copetín!, toneladas de bijoutería, zapatos con plataformas de corcho que la hacían crecer hasta 20 cm.... más metros y metros de volados y frunces con panza al aire fueron los elementos que sirvieron al imaginario tropical de la época. Su imagen despreocupada generaba la ilusión pasatista necesaria a ese mundo austero y recatado de la Segunda Gran Guerra, ese al que la industria cinematográfica norteamericana supo explotar tan bien.


Convengamos que la pequeña María do Carmo Miranda comenzó pronto a trabajar aprendiendo de su hermana Olinda a hacer sombreros. Eso le sirvió.
Desde jovencita Carmen era original: vestía sus propios modelitos y sus accesorios, y jamás pasaba desapercibida. Su primer sueldo lo cobró en el Atelier de sombreros de Madamme Anaïs Grandjean, una francesa para quien su madre lavaba ropa.


A través del vestuario que ella misma ideaba con gracia y confeccionaba diligente, Carmen fue adquiriendo una imagen inconfundible y estatura de artista única, identificada con un look en el que no tuvo competencia, ya que fue absoluta pionera.


La famosa tienda Macy´s le dedicó en 1943 sus vitrinas para exhibir la moda Carmen Miranda. Porque  alegría, color, naturaleza y exuberancia  fueron los ingredientes siempre identificables. Altos turbantes montados sobre su cabeza, mangas "globo" o abuchonadas, aretes , collares y pulseras XXL hasta el hartazgo,  frunces... formas, colores y elementos contrastantes "tomaron" el cuerpo de esta formidable inventora de la "alegría brasileña".

            

Aquí vemos uno de sus creativos tocados formado por un "centro" desplazado y doble, dos canastos con hojas y frutas afirmados sobre trenzas de seda que coronan un turbante bien apretado, aros gigantes, collares de abalorios más grandes aún y una rara mezcla de colores, sobrepuestos a un megavolado que forma el escote bote.


Si el encaje y la abundancia de collares no son suficientes para definir el tropical-look, este tocado lo logra. ¿A quien podría ocurrírsele un tocado con una planta completa de orquídeas sino a una gran sombrerera?



Aquí las mangas llamadas "globo o farolito" se transforman en canastos llenos de flores. El peinado tiene tres grandes torzadas que en vez de estar aplastadas sobre la cabeza se levantan por encima de una corona y nos reciben como centros florales... La gargantilla es una banda enrulada hasta decir basta...los aros ocupan la mitad del rostro...


Fabio Castro, curador del Museo Carmen Miranda, Río de Janeiro  que se ha montado en su honor y recorre tres décadas de su vida artística, no duda que el mayor impacto por ella generado fue en el mundo de la moda.


A modo de ejemplo vaya uno de sus históricos sombreros tutti-frutti


Y por último... ¡las prometidas insuperables sombrillitas! ¿Serán una alusión al ardiente sol de los trópicos?

¡Un cuello para tu outfit, please!


Un cuello de bolitas plásticas, cristales coloridos, placas de metal o de cuero sintético... tiene la onda retro interesante y sin límites para la imaginación... ¡tiene algo de los fabulosos cincuenta!
Un ejemplo: Nicole Kidman, fashionista incorregible sobre todo con las joyas, sobre un sencillo LBD lleva un collar impensable como tal si no fuera porque se compone de un exquisito tejido de cristales y es independiente del vestido.


Aunque en tiempos de crisis, mi abuela Galatea descosía el cuello gastado de la camisa, volvía  hacia el exterior su interior todavía impecable y lo volvía a coser. Y la camisa "tiraba" por lo menos dos añitos más. El cuello limpio y almidonado era un ítem importantísimo para una presentación adecuada, de modo que si había miseria... ¡no tenía que notarse!
En cambio estos cuellos se ponen por encima de tus outfit casi como un collar y por supuesto que pueden relookear tus camisas, sweters, vestidos o... ¡¡¡lo que quieras en dos minutos!!!

Un cuello sobre la piel...¡es un collar!

Al revés de mi abuela, que salvaba la camisa dando vuelta el cuello, se trata sólo de cuellos de camisa con originales toques de brillo y bijou. Recuerdan aquellos cuellos duros de antaño pero... ¡vamos! justamente sirven para burlarse de todo tipo de almidonamiento y etiqueta, y las prendas estilo vintage son especiales para eso.

Brocato de terciopelo y un ligero bordado de strass.


Dorado, brillante y rígido,  calado en su contorno como una puntillita: delikatessen pret a porter.
Este modelo enteramente bordaro en bolitas plateadas no deja dudas de que se trata de un collar... y oficiará ¡de cuello camisa!


Hablando de los límites de la imaginación o del formalismo... ¿Notaste los gatitos estampados en las puntas del cuello y la cantidad de pins que adornan este ceremonioso cuello blanco? 
Dale rienda suelta a la expresión.

Un antecesor del collar-cuello: de Chanel, 1950


Otro ancestro, confeccionado por la boutique ya inexistente de Coppola e Toppo, en Milán. Aproximadamente de la misma época.


He aquí sin duda el más original e innovador, y el que más me gusta. Colección Lanvin.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Vestir bijoux

¿Qué hay de nuevo en este loco siglo XXI?
Sensuales revestimientos subrayando ciertas zonas del cuerpo, las bijoux han migrado de las prendas hacia la piel: ellas son la prenda misma o se aplican directamente sobre el cuerpo y hacen brillar la desnudez.
Mirá. Mira y verás...
La tendencia ya ha sido relevada por los grandes diseñadores de bijoux.


Una blusa o chaleco-bijou: lindo, ¿no?



Una red-bijou multiuso.


Sandalias-bijou de Lanvin


Detalle de las sandalias y pollera hecha con red metálica y acrílica.


Un chaleco y otros vestidos.


Corsage-bijou... ¡sin tela!


Bijoux en las manos, sin pulseras ni anillos 


Las bijoux de encajes y brillantes sobre la piel terminan el vestido  


Un rostro trasmutado con pequeños brillantes a modo de máscara

Y el brillo de tus ojos...

Muy sugerentes todas, ¿no es cierto?

Carnavales: más sexies con antifaz



El carnaval es una antigua fiesta cuyo significado es la culminación y renovación del tiempo sagrado. De hecho, durante esos días se suspenden casi todas las reglas cotidianas y el tiempo se vive intenso y profano.
Las máscaras no solo sirven para otorgar una nueva identidad y proteger así de las habladurías la conducta del portador, una conducta de licencia moral otorgada por el carnaval. Aunque tu disfraz tenga gran encanto y pueda ser muy glamoroso, la máscara refuerza la mirada y añade la exacta dosis de misterio que refuerza la atracción y el sex-appeal. Casi casi diría que el glamour de los carnavales no está en cómo te vistas tanto como en la máscara y la forma en que la lleves...


Una máscara que contiene un antifaz pintado en color rojo.


Inocente, apetesible e indefensa, esta muñequita de carne y hueso parece lista para desear.
Y lo logra con apenas una puntilla ancha de encaje sujeta alrededor de la cabeza con un moño de raso negro vuelto hacia un lado.


Con apenas un pañuelo negro de gasa ya tendrás este sugerente look "pirata"...  ¿haría falta agregar algo más?



Adelantada: puntilla de guipure sobre el hermoso rostro de Awdrey Hepburn. Batman caería en picada a los pies de esta fulminante Gatubela retro.


Esta es fácil y muy tentador: un pañuelito o rectángulo de encaje sobre los ojos con dos puntas anudadas alcanzan para convertirte en ¡la super chica-murciélago del baile!   


Moderna máscara barroca y asimétrica en cartapesta, encajes y abalorios enteramente dorada.
Sobre el perfil izquierdo se recorta la silueta de una mariposa.


Tentadora transparencia de este antifaz de encaje gris a juego con el inquietante vestido de cortesana.


Y si todavía no te convenció el glamoroso misterio que crean, aquí va una máscara blanca que resalta la mirada cubriendo casi todo el rostro mucho más afrancesada, ultrafemenina, enigmática y chic. Esta portentosa máscara que corona y contiene el peinado fue diseñada en encaje blanco para Lady Gaga.


¿Convencida ahora?

El torque vuelve aggiornado, una vez más

 



El torque o torc es un collar muy antiguo (año 1000 a. de C.), que los hippies de los ´60s -´70s rescataron del olvido y que ahora, junto con otros collares rígidos como los cuellos postizos, vuelve a la moda con diseños y destellos  glamorosos.


Collar y pulseras muy populares en los ´60s-´70s.


Sugestivo torque con pendiente de cadenas y puas.
Abajo, uno con engarces de strass.



¿Qué es un torque?
Bueno, por las fotos ya habrás notado que es un sencillo aro rígido, redondo y abierto en la parte anterior, ( en la modernidad la abertura también se hizo posterior) en forma de collar, pulsera, anillo o arete. En el moderno torque superior que reproduce una figura humana estilizada, la abertura está atrás.




Típicamente los extremos de este aro presentaban dos pequeñas esculturas que podían tener forma de esfera, figuras humanas o zoomorfas, como vemos en este antiguo torc celta.

El nombre le viene de la torsión que se imprimía a dos cuerdas de metal que al ir entrelazándose, daban curvatura y resistencia. Pero en irlandés antiguo torc significa jabalí, y de hecho este collar tuvo en la cultura celta un alto valor sagrado. Las representaciones de dioses y diosas celtas los llevan puestos. Luego, hay quien dice que fue un ornamento femenino hasta el siglo IV  antes de Cristo y que después se usó entre guerreros, difundiendose en Roma y desde allí, a todo el mundo conocido de ese momento. Lo cierto es que todas las casas de alta costura y las grandes joyerías los han diseñado con gran despliegue de imaginación.


Las líneas elementales del torque permiten una gran variedad de formas y acabados. Como este de metal esmaltado que reproduce la figura de un tigre y podría ser la versión actualdel anterior. Joyería de Cartier.


Esta cinta de metal dorado se retuerce sobre sí misma formando una graciosa guirnalda.


    Hermoso torc donde la guirnalda forma un delicado motivo floral realizado en cristales.
Este torque de Mango combina coloridos cristales pendientes con una banda metálica que rodea el cuello.



Una sola camelia basta para este elegante Chanel.


Diseño parecido al anterior y de factura artesanal en grueso alambre dorado. 
Hacia adelante se prolonga con dos flores de perlas.




 Actualísimo y ancho torque de cristales Swarovski con cierre posterior, by Chanel

Un pájaro de cristal repliega su plumaje alrededor del cuello, por Georgina Chapman.
¿No te parece fabuloso?