viernes, 29 de julio de 2011

Los accesorios perfectos según tu peinado


Si tu elegancia y sofisticación estan en juego, no dudes en seguir ciertas reglas. Esta comprobado que la primera impresión es tan importante que rige de modo inconciente la manera en que luego nos han de considerar.
Pocas veces prestamos atención a la armonía del peinado con la imagen que queremos dar: pero estar arreglada no solo significa ponerse aquí y allá un detalle que te haga ver aggiornada. Para atrapar las miradas hacen falta balance, gusto, el toque personal y distintivo de tu creatividad... y entender que sea como sea, las miradas, desde el principio o al final, irán hacia tu rostro. Allí irán también los objetivos de las cámaras fotográficas cuando de fijar recuerdos se trate. Entonces: ¡adivinaste!: tu tocado, o como quieras llamar a todo aderezo estético de tu cabeza, es lo más importante en tu outfit.
Veamos cómo el accesorio adecuado a tu peinado cerrará tu estilo de manera perfecta:

1- Cabellos largos sueltos.
 Dejan ver muy poco los aros, salvo que estos sean de gran tamaño, los tipo chandelier o las argollas gruesas. Si has de llevar una gargantilla o collar, debe ser llamativo, dramático; aros muy pequeños lo pueden acompañar. Si son a juego quedan perfectos.
La modelo de la  izquierda lleva un collar en contraste. La otra tiene un collar de perlas tan importante que aunque sin colorido destaca por su maravillosa textura. En todo caso, es preferible que domine el look uno de los dos accesorios: o el collar, o los aros.
¡Ahhhh! Y para este peinado, el maquillaje en los ojos es fundamental.
Sin algo al cuello, la opción será unas preciosas orquillas o peineta de costado, o vincha, que hagan eco de la bijou que hayas elegido para tus orejas y manos. Así serás delicada y a la vez sensual.

2-  Cabellos medianos.
Este largo es ideal para todo tipo de accesorios, sobre todo collares con pequeños aretes.
Para estilizar tu rostro son recomendables los collares largos o aros pendientes. Leíste bien: en este caso, collares ó pendientes notorios. Las dos cosas muy vistosas son incompatibles.
En la foto de abajo vemos que los aros son bastante visibles, aunque mucho más discretos que el collar.



3- Cabellos cortos o recogidos.
En este caso, tus rasgos serán lo más destacado. Los accesorios que uses adquirirán una importancia superlativa. Así que como premisa, deben verse muy bonitos y finos. Descarta la bijouterie a granel o de mala calidad.
Si el accesorio que llevas, sea por su tamaño, color o diseño es impresionante a moderado, debes saber que influirá definitivamente en tu look final. Cobra igual importancia si te ayuda a destacar algún rasgo que te embellezca, en este caso, el color de los ojos.



4- El color es un detalle a tener muy en cuenta. Los accesorios irán en armonía o en contraste con tu tono de piel y cabellos.
El color es esencial para que se vea bien lo que te pongas. Ningún accesorio es bello cuando su color crea  tensión en el conjunto total, salvo que sea una forma premeditada de quebrar una armonía tendiente a aburrida.


Si sos rubia y de tez clara, lo mejor serán las perlas naturales ( alta elegancia) y los brillantes blancos de imitación. Salvo que quieras poner todo el acento con tus accesorios: entonces elegí colores muy oscuros, que se verán imponentes, como en la foto de arriba.
En este sentido, podemos aprovechar los colores que marcan tendencia. Actualmente son las bijoux de color negro o índigo.
No obstante, para el cabello oscuro sólo son indispensables los tonos claros: es imposible que se vean bien unos aros o collares oscuros.
A las pelirrojas les quedan bien las piedras verdes, del tipo de las aguamarinas y turquesas.



Sugerencias:
No dudes en elegir las joyas que acompañen el color de tus ojos. Harán que estos resalten mucho más.
¡Y cuidado con los collares gordos y gruesos! Crean volumen y redondeces que se "contaminan" tu rostro con volumen y pesadez.  

jueves, 28 de julio de 2011

Diferencias entre estilo, carisma, identidad y elegancia



¿Tenemos carisma pero nuestro estilo es pésimo? ¿Nuestro estilo es un poco difuso pero nos salva una fuerte identidad? ¿Somos aburridamente elegantes y "sin estilo"?
Hay personas que no se desarrollan porque no se aceptan, quieren ser otro. Pero... ¿cómo somos?
El estilo es algo así como la coincidencia entre lo que "somos" y lo que mostramos. Es algo cultural, un poco aprendido en nuestro entorno y otro poco seleccionado de otros contextos que hemos adoptado como propio.
La elegancia es algo que se aprende: es cierta armonía entre tus movimientos y lo que te pusiste para ello. Ejemplo: si vestís como una cantante de rock, ¡no seas ridícula caminando con cuidado y a pasos cortitos como lo hacía tu abuela! Por supuesto que aunque no estes impecable, una persona con buenos modales, que saluda y come con la boca cerrada, siempre es mucho más elegante que la que no lo hace.
Es distinta la persona carismática, que emana de sus actos y conducta un raro poder de atracción y mantiene a los otros en torno suyo. Algunos lo llaman simpatía, pero es una especie de convicción que se exhala, una seguridad interna, un poder de convocatoria ejercido como seducción no necesariamente erótica ni conciente. El carisma es lo más difícil de adquirir. Si no se tiene, no se imposta.
La identidad en cambio, permite que los otros te encuadren en alguno de los miles de casilleros que se encuentran a disposición en toda sociedad. En realidad, sería casi lo opuesto del estilo, si no fuera porque a veces contribuye a él o lo define.

Frida Kahlo tenía de los tres: su estilo era elegante y muy creativo, con fuertísimos rasgos de la identidad originaria mexicana. En cuanto a su carisma, lo sigue ejerciendo pese a su desaparición física. Hace unos años caímos subyugados al descubrir su obra y su personalidad.


Aquí vemos a Frida: vistió preferencialmente el tradicional huipil mexicano con grandes collares de las piedras y formas que gustaron a las culturas antiguas de su tierra. No solo le ponía así muchos colores a su ropaje, sino ese toque identitario que tanto distinguió a Frida en su imagen pública.

lunes, 18 de julio de 2011

Mary Tapia inventó el "chic latinoamericano"



Con su habitual sentido del humor, cuando vió por tevé la asunción de Evo Morales dijo: "Parece vestido por mí". En las crónicas del diario la Opinión, Felisa Pinto la llamó "Antropóloga de la moda".
Pero...¿quién fue Mary Tapia?
A los 15 años llegó a Buenos Aires desde la provincia argentina de Tucumán. Sus comienzos se vieron en 1966 en la galería Laberinto, mezclando audazmente tejidos del norte argentino con puntillas europeas.
Chica rebelde pero muy chic, Mary Tapia hizo su entrada triunfal al escenario pop del mítico Instituto Di Tella dirigido por Romero Brest. Estamos hablando de un espacio y laboratorio de arte ultravanguardista en Buenos Aires, que fue el trampolín de muchos artistas que aún hoy dan que hablar, como Liliana Porter, Griselda Gambaro y muchísimos otros.
Corría 1969 y Mary se lanzó dentro de ese contexto con una exposición en los baños turcos del gimnasio Colmegna: el Pachamama Pret-a-porter.
En la invitación confesaba una realidad asumida por ella como por nadie: “En Buenos Aires la última moda no llega nunca, porque recién seis meses después hay que ponerse lo mismo que usan las europeas. En cambio, qué bárbaro lo que hacen nuestras collas, o las mujeres del Paraguay o las indias de Zuleta en barracanes, ponchos, tapices y guardas bordadas. En esta colección se mezclan esas texturas con tejidos de otavalo y bayetas a mano, por lugares de Cuenca, en Ecuador o tapetes de Quito. Por todo eso, crear una moda argentina se convirtió en mi obsesión.”

Esta declaración de principios se reflejó en un desfile de aguayos, picotes, barracanes y chaguares, guardas precolombinas y bordados coloniales, sus cortes que recordaban a los ponchos y huipiles; sus tejidos en lana cruda hilada a mano, sus botones de asta y madera, sus broches de plata baja y alpaca... Sobre todo las culturas colla y wichí, pero también muchas otras artesanías de distintos lugares de Latinoamérica pasaron bajo su fino ojo y diseño yse reciclaron con sus puntadas vistiendo a Marta Minujin, Mercedes Sosa, Suna Rocha... a las más exigentes y progresistas mujeres de la cultura de su país.


Esta pionera, no siempre valorada y últimamente rescatada como una representante digna de la cultura de los ´60, acaba de dejarnos este 11 de junio.
Mary, te vamos a extrañar mucho.


Más información en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-2928-2006-10-12.html

La muestra que estaba preparando: Mary Tapia en el Malba

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