Bueno, como dice el refranero popular, todo vuelve: como muchas de las labores femeninas no remuneradas, el crochet quedó relegado a una rebuscada artesanía, una especie de joya de la cultura.
Pero lo que era hobby y pura creatividad se ha hecho furor y alta moda. Dentro de ella y de las poderosas manos de Chanel y Dolce e Gabbanna el crochet ha logrado venderse en joyas, bijoux, o como quieras llamarlas.
Vamos ahora con una muestra para que veas cuan alto se ha elevado ese tejido lleno de agujeros y hecho con una sóla aguja.
Para este collar franja se utiliza el crochet como unión colorida
entre distintas hileras de cadenas y abalorios, formando a su vez sus propias hileras de hilado tejido.
La fornitura que da forma y sostiene las perlas en estos pendientes es un divertido crochet en hilos de color oro y esmeralda.
¿Alambre de oro? Tejido, funciona como un engarce de encaje para estas turquesas.
Muy glamorosa pulsera tipo cuff que teje cristalitos junto con el calado:
aquí también el crochet es el diseño
Pendientes con florcitas tejidas como amorosos abalorios.
Algunas vueltas de crochet sobre cadena, otras con abalorios,
y tendremos un novedoso collar franja firmado por Venessa Arizaga.
Crochet negro y cristales, también de Venessa Arizaga
Finas cadenas metálicas tejidas al crochet, por Arielle De Pinto.
Finas cadenas metálicas tejidas al crochet, por Arielle De Pinto.
Un collar de varias vueltas formado por cadenitas metálicas al crochet, también por Arielle De Pinto.
Y como decía mi abuela: si para muestra basta un botón, aquí hay varios que demuestran cómo el crochet ¡puede con todo!