martes, 12 de febrero de 2013

Las mujeres-pájaro del super carnaval correntino


Desnudas casi, y deslumbrantes, reúnen en sus cuerpos la cultura tupí-guaraní y su veneración de la selva con una de las fiestas más celebradas del occidente judeo-cristiano: el carnaval.
De él tiene la fecha, la duración, el sentido y la liberalidad, de aquí la hermandad con la naturaleza: se expresa en fabulosas mujeres-pájaro que, como toda criatura natural, muestran su desnudez como el mejor ropaje.
Sus trajes aportan los colores, los tornasoles y la abundancia suntuosa de la foresta, rizados con barrocas y palaciegas volutas, bordados con piedras o con perlas, resabios de un Viejo Mundo que apenas atina a confundirse aquí entre alas, colas, penachos, tobilleras, muñequeras, taparrabos y alguna que otra pezonera.
 
Es todo lo que ellas necesitan para conformar uno de los carnavales más sensuales, pintorescos y grandiosos (dicen que el tercero) en el planeta. Hablo de las comparsas de la provincia de Corrientes, porque el año pasado nos ocupamos de las de Gauleguaychú y para hacer justicia y honor a la verdad, la esencia es compartida pero el de Corrientes es más bello y más auténtico.

 
 
Una pasista de la comparsa Sapucay
 

 
Pasista de la comparsa Ara-Berá
 
 
 

 
La preparación de los trajes, coreografías y canciones convocan a todo el pueblo correntino durante todo el año. Luego formarán parte de las comparsas.
 
 
Aquí, un grupo de bailarines masculinos lleva el mestizo traje de gaucho, con algunos adornos aborígenes.
 
 

 
 
 
 
Detalles de los trajes y tocados donde se observa el trabajo manual exquisito del bordado, así como los motivos barrocos que mezclados con los materiales y técnicas de los aborígenes, son de estilo barroco americano.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Como si supieran que la disposición y colorido de las plumas las transforma en pájaros, estas mujeres exhiben orgullosas su porte ¡como si nada de lo que llevan puesto les pesara!
 
 
 
 
 
 Podemos ver que igual que en la naturaleza, en la fantasía humana que diseña estos trajes la variedad de formas y colores es infinita.


 
 

 
 
Los trajes de los varones no les van a la zaga en fantasía y suntuosidad. 
 
Elijo, para despedirme lenta y dulcemente de tan hermosos carnavales, algunas escenas de esta fiesta fantástica y popular.
 
 
 Barroca-americana en sus floripones, pedrería y plumas.
 
 
Más rulos, volutas, piedras, plumas.
 
 
¡Oh, barroquísima!
 
Después de esta pequeña muestra de un gran carnaval,  ¿acaso quedaron con sus bocas tan abiertas como yo?
 

domingo, 10 de febrero de 2013

Serpientes famosas

 
 

¡Hola! ¿Cómo estan?
Voy directo al asunto con este adorno pectoral de 1898 llamado "nudo de serpientes" de René Lalique, considerado una de sus obras maestras. Tiene nueve serpientes entrelazadas con cuerpos de esmalte azul, verde y negro sobre plata dorada, con sus bocas completamente abiertas, de las que originalmente pendía un hilo de gotas formadas por perlas barrocas (irregulares).
¿Precioso, no?
Viene a cuento de que hoy comenzó el Año de la Serpiente, un animal mítico venerado por las culturas milenarias.
En Argentina, gracias a  Ludovica Squirru, conocemos bastante del horóscopo chino y aunque no creo demasiado, cada año yo me dejo seducir por las predicciones de nuestra adorable pitonisa. Además, en la pequeña China Town del Barrio de Belgrano nuestra colonia oriental festeja con gran algarabía y participación de los curiosos la llegada del nuevo Año Chino.
Los animales de su zoodíaco ( como lo llama Ludovica) ya son parte de nuestra cultura y quiero compartir con ustedes mi pequeño homenaje. La serpiente bien lo merece, porque tiene una larga y nutrida prosapia que paso a enumerar brevemente.

 
Aquí son tres las famosas: Elizabeth Taylor
en la película Cleopatra
con una Serpiente como diadema.
 

En Egipto era protectora de los reyes-dioses; en Mesoamérica, la serpiente emplumada Quetzaltcoatl era la deidad máxima. Considerada símbolo de poder, de sabiduría, intuición, astucia, protección e infinito, la serpiente ha sido portada como talismán en preciosas joyas.
Allá vamos con las serpientes más famosas, que las más famosas joyerías han deseado diseñar.


Esta es la imagen de la más famosa serpiente americana: Quetzaltcóatl. Elaborada en plata por la joyera Susana Ruiz para un brazalete de cuero.
 
 
Torque victoriano en oro y turquesas.
 
 
 
 
 
 

Otra muy famosa serpiente, este collar totalmente articulado, con brillantes y ojos de esmeraldas diseñado en 1968 por Cartier. Fué un impactante modelo encargo de la actriz mexicana María Félix.
 
 
 
La actriz en una de sus icónicas fotografías, con los brazos cargados de pulseras de serpientes.
 
 
 
María Félix emulada por la modelo Diana Werbery.
 
  
Boucheron también tiene un famoso brazalete-serpiente.
 
 
 
 
Divertido lariat de la reconocida diseñadora Iris Apfel en cristales multicolores.
 
 
Precioso anillo de filigrana de oro 24 k,, por Mallarino
 
  "Eva", reloj pulsera diseñado por Roberto Cavalli
 
 
¡Una serpiente se oculta en el cuadrante de este reloj de Chopard!
 
 
 
Brazalete "serpiente" por Lydia Courteille
 
 
 
Fabuloso wrap ( aro que envuelve el pabellón de la oreja) por Wallace Chan 
 
 
 
Dos versiones de pulsera-serpiente (en blanco y en blanco y negro), de Bulgari
 
 
Fabulosa pulsera de oro con turquesas. 
 

La famosa joyería Carrera y Carrera, a tono con el 2013 lanzó esta serpiente muy acorde con los tiempos: bien minimalista.
 
 

Por si no nos da el bolsillo para tanto, aquí hay una serpiente de bijoutería confeccionada con perlas y brillantes falsos. Es el toque chic de este sobrio conjunto.
 
 
 
 
 
Adorable anillo esmaltado en animal-print con brillantes en el remate de la cabeza.
 
¿Tentadoras las serpientes de este nuevo Año Chino, no? 
 
 
 

sábado, 9 de febrero de 2013

Tablescapes

Lo prometido es deuda. La contraje cuando les confesé mi amor por este genial decorador-diseñador inglés, de los más cuatro o cinco importates del siglo XX, también uno de los pioneros en la decoración como negocio.
Para mí, sus arreglos de mesa son incomparables. Mezcló épocas, materiales y estilos como ninguno. Fueron uno de sus fuertes, al punto que él los bautizó como "tablescape", un "almacenamiento organizado sobre un plano horizontal" (¿así suena horrible, no?) Más lindo es "paisajes de mesa".

 
Clásico Hicks: todo se escalona y acompaña. El dorado aparece tanto en el marco "a la hoja" como en el junco tejido del cesto, el rojo del poutpourrí resalta el de la pintura, el violeta de las hojas al índigo del apoyo de mármol.
 
 
Aquí los claroscuros se alternan con maestría: la forma de la cabeza del caballo y la fuente son similares y reflejan las líneas de la pintura, a la vez que las curvas hacen contraste con los ángulos de los cuadros y el mueble. El orden en los colores de la decoración invierte los de la pared.

 
Objetos semejantes entre sí forman una escala, neutros en los extremos, del blanco al gris, como en el cuadro, y estos floreritos que van en degradeé desde el contrastante azul, al rojo de la madera en las flores del más pequeño. ¡Capo!
 

Ahora van mis paisajes de mesa. Humildemente, por supuesto.
Aquí ven dos: uno sobre la mesa baja y otro sobre la de arrime.
 
ANTES 
 
 
 
 
 
DESPUES
 
 
 
 
 
 
Pueden apreciar en esta serie más transparencias y más blanco, para capturar la poca luz de este recibidor sin ventanas, la habitación más difícil de mi casa. A mí me gusta más. ¿Ustedes estan de acuerdo?