jueves, 17 de noviembre de 2011

Textura: una cualidad que te da la bijou.

Si hay un elemento básico en indumentaria, es la textura: tejidos y telas aportan visual y táctilmente superficie y volumen... interés. Las texturas añaden suavidad y relieve, dimensión y riqueza para crear un ánimo y en consecuencia, estilo y personalidad, pues como elemento compositivo visual, la textura tiene un peso muy importante.


Hay texturas exquisitas, como el terciopelo, las sedas, los encajes, puntillas, cueros diversos, brocatos, pieles, tejidos y piqués. Otras más rústicas, como las gamuzas y denim.


Los accesorios y la bijouterie contribuyen fundamentalmente a la textura y son imprescindibles por dar consistencia a tu look. Empezando por sus formas y relieve, su brillo u opacidad, que son elementos de la textura.

 
Los accesorios te dan una excelente oportunidad para aprender a mezclar con libertad y determinar un estilo. Pero antes de salir pasá frente al espejo y si parece que hay algo de más, posiblemente así sea: evitá verte como si el placard se te hubiera caido encima. Aún con mezclas y texturas, tu look tiene que ser relajado, y no importa lo que lleves… parecerás natural.
Los colores netos, las telas lisas y las ropas de corte muy simple piden a gritos textura, o sea, bijoux y accesorios. ¿Ves cómo cambia este aburrido look "oficinista" con el chal y la flor?
El mix de texturas enriquece el estilo minimalista, que sino puede resultar bastante bobo. Por lo tanto, jamás lo que elijas debe ser muy uniforme ni “invisible”. Es importante que las prendas se vean distintas entre sí aunque dentro de cierto equilibrio.
En cuanto a las telas, aplicarás la misma regla de lograr cierta diferenciación: no uses un jean con una campera de jean.

Un color sólido con un saco en print de leopardo te hará lucir como una estrella de cine.
Otro modo de añadir textura a colores netos es buscar superficies entramadas: trenzas y matelaceados en cintos y carteras, tejidos vaporosos o encajes en chales.

Hay superficies que aportan profundidad: volados, frunces, tablas, bordados, botones… La bijouterie, con sus cadenas, sucesión o superposición de perlas y profusión de pequeños detalles y relieves enriquece tu imagen y detiene las miradas.

El toque de gracia para resaltar la diferencia de texturas es un color neto en algún accesorio: te hará ver mucho más moderna.

Cuando el atuendo es monocromático, quebrar la monotonía toma una importancia superlativa. En este caso tenemos un mix en la misma paleta de colores. La sola variación de texturas puede darte un look muy sofisticado.
También aquí los accesorios serán infaltables. ¡Pero cuidado! Porque así sean metálicos y brillantes, tienen un tono determinado. Los dorados pueden verse más rosados, verdosos o naranjas, los plateados más grises, blancos o azulados.
Las maderas acompañan a la perfección los tierras y neutros.
Las piedras semipreciosas y cristales tienen una enorme variedad de tonalidades y brillos que aportan mayor superficie si brillan o profundidad en el caso de los pulidos mate.
Si el mix de estampados, buscá que estos compartan la paleta de colores.

Un mito tradicional es que no se mezclan estampados y texturas; sin embargo hay texturas que repiten características del estampado y lo refuerzan, dan más consistencia al atuendo. Por ejemplo, accesorios cuya forma y dibujo siguen algún detalle del motivo elegido quedan muy bien.

Como en este ejemplo, respetá el dibujo de una tela: si es geométrico, o si es orgánico, o si tiene motivos de la naturaleza, o de alguna etnia.
Finalmente, para combinar texturas, entramados y estampados, el secreto es que uno se vea muy de cerca mientras el otro se note a simple vista. Si uno es dominante debe ir con otro pequeño y sutil. Esto evita que el ojo deba registrar distintos “focos”.

martes, 15 de noviembre de 2011

La elegancia del color negro vuelve a la bijou.





Quizás porque tiene la onda "chic" de los ´60s como este fabuloso collar hecho en lucita... quizás porque de los lutos victorianos pasó a los góticos glamourosos de hoy... o porque no hace ostentación junto a la estilizante ropa oscura siempre de moda, el color negro vuelve a estar presente en la joyería y la bijou.



De su impacto en el siglo XX, cuando comienza a usarse para toda ocasión, hasta hoy, este color ha recorrido todos los estilos y accesorios, logrando afianzarse cada vez mejor. Ahora, desde hace dos o tres años se viene imponiendo en la siempre vigente combinación de blanco y negro, solo que el blanco ha pasado de la bijou a la ropa y de la ropa a la bijou ¡para las novias también!


El color negro invade ciertos detalles en estos vestidos de novia, como el broche que sujeta una flor de tela o el galón que marca el talle princesa...¡incluso el ramo!


Collar de Cartier en circonitas, los falsos diamantes que popularizaron a esta joyería, ahora en negro. 


Gran efecto: color negro junto a netos y vigorosos cálidos. Discreto, elegante y de alto glamour, con los colores shocking hace contraste a la vez que añade formalidad. Abajo, Michel Obama de rigurosa moda con collar negro de perlas barrocas para un vestido púrpura:

¿Cuales son los materiales que nos brindan con toda su nobleza esta tonalidad? Hay perlas negras, ónix  ( un cuarzo sin transparencia), cristales de Checoslovaquia, strass, ébano, zafiro y todo aquello que lo imite, baños metálicos color "peltre" o directamente negros opacos, e incluso la cerámica negra sin brillo, pisan cada vez más fuerte. Bibs, gargantillas, broches, chandeliers y brazaletes son sus must.

Interesantes pendientes cableados en oro trafilado y ónix negro

Un novísimo Chirtian Dior, con perlas, terciopelo, plumitas...


Maravilloso "duo" Chanel, con este bib en perlas y metales esmaltados.

"Perla negra" no solo es el nombre del barco deseado del Capitán Sparrow. También es el color de unas perlas exóticas que no todos los mares dan, como las de este brazalete de varias vueltas que glamouriza un sencillísimo outfit.


Es que, con su toque de chic, la bijou negra equilibra mucho un look donde este color es la única clave de refinamiento.



Lanvin lo ha utilizado muchísimo en estos últimos años y en todo tipo de accesorios, como el bib y la original gargantilla metálica color "peltre" que ves aquí.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Brutal: uno de los nombres de la joyería actual.


Quizás para estar a tono con el revival de mediados de siglo XX o porque domina a la perfección el estilo, la diseñadora de ambientes Kelly Wearstler ha lanzado este año una línea propia de moda y de joyería "brutal", estilo que hacia mediados del siglo 20 supo anticiparse a tiempos de crisis. Pero no es la única. En su momento de auge Dior y Chanel produjeron joyas con este estilo, y hace unos años se lo ve en muchas piezas de Cristian Lacroix (como este collar con turquesas) y en muchas de Roberto Cavalli.
Oro y esmeraldas, anillo de Cavalli


Oro y amatistas, anillo de Wearstler

El "brutalista" fue a contrapelo de la vacuidad del modernismo de post guerra haciendo gala de un lenguaje sólido y auténtico. En francés, "brut" significa "crudo".
Primero en arquitectura, y luego en otros ámbitos del diseño, el brutalismo puso en evidencia uno de los mayores conflictos del diseño: funcionalidad versus ornamentación y convencionalismo.                          


Colgante brutalista de Dior, oro y esmeraldas. Década del ´50.

Entre las décadas de 1950 y 1970 se impusieron las obras toscas y desaliñadas que mostraban los materiales y las técnicas constructivas sin delizadezas ni elegancia en un nuevo. Con materiales rústicos, texturas naturales y dominio de las formas volumétricas y monumentales, el brutalismo expresó su desprecio por la pulcritud y los acabados. Los elementos estructurales se hicieron visibles generando una estética muy austera y de apariencia áspera.
La joyería no quedó excenta de este movimiento, tomando su principal inspiración de la naturaleza: metales sin pulir, gemas cristalizadas y piedras en estado natural.

Pendientes de Christian Lacroix



    Una de las emblaméticas cruzes del mismo diseñador



Tampoco Chanel estuvo excenta. Cruz de su joyería, de los años ´50.

Otro anillo de Cavalli

                     
 
Super masculinos y elegantes, gemelos de oro blanco y dos trozos de pirita de gran tamaño, fuerza expresiva y marcada personalidad.

Anillo, clutch, pulsera y alhajero. Por Kelly Wearstler.