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domingo, 15 de abril de 2012

Sensual y extravagante


Investigando arreglos para el pelo pueden encontrarse montones de inventos.
Hoy mismo, hay diseñadores que echan sobre las cabezas de sus modelos increíbles volúmenes y objetos con creatividad inexcusable. Pero de esta fotografía, hecha en 1922 y cuyo autor desconozco ¿qué más que elogios puede decirse?  
En realidad no sé cual se ve aquí más sensual y extravagante: si ella, Dolores del Río, esta hermosísima actriz mexicana que filmó en Hollywood treinta y pico de películas y murió en los ochenta... o su tocado seudojaponés, que se luce como una verdadera obra de arte gracias a su belleza.

viernes, 27 de enero de 2012

Las perlas son joyas sensibles


Vienen del fondo marino, son orgánicas, sensibles a estímulos como la luz, las sustancias químicas, la temperatura, la humedad ambiental, perfectas con sus naturales imperfecciones... son espléndidas. Estas reinas de las joyas requieren de atención, y aquí van algunos tips para conservarlas mejor.
Nunca las guardes junto a un objeto metálico: su cubierta es blanda, se rayará e irá perdiendo brillo. Guardalas en estuches o bolsitas de seda, un material poroso que les permite respirar.
La luz  muy fuerte las decolora: deben estar en la oscuridad.
La sequedad del aire las deteriora: evita las cajas de seguridad por largo tiempo. El gran contenido de agua de las perlas hace que al faltarles ésta se agrieten.
Ponte las perlas una vez peinada y maquillada, para evitar la exposición excesiva a productos químicos. Luego de sacártelas, limpialas con un paño húmedo y tibio para retirar restos de maquillaje.
Por las mismas razones, el agua salada del mar, el agua de las piscinas o de las plantas potabilizadoras no es buena para ellas: jamás te bañes con ellas.
Un buen service cada tanto, para revisar los nudos, el cierre y las cuentas del collar, no vendrá mal.
Las perlas artificiales no son tan sensibles, pero aún así, se rayan, decoloran y manchan. Cuidalas con el mismo esmero y engañarán al ojo con la belleza sutil que las distingue.

lunes, 29 de agosto de 2011

Las increibles perlas combinadas de Miriam Haskell

 


Miriam Haskell cableó y bordó manualmente todo lo que puede cablearse y bordarse en bijouterie junto a las perlas de río: cristales y mostacillas austríacos, vidrios de Murano, metales antiguos y nácar. Su influencia primera y directa fue el art-nouveau, con sus formas y materiales orgánicos.


Jamás tuvo dificultades en mezclar lo que estuviera disponible para hacer más atractivo un collar, o un broche o unos aros: fué la reina de las combinaciones desprejuiciadas y de la bijouterie asimétrica y floral. La elegancia estaba dada por el flujo visual creado por el minucioso ocultamiento de las uniones.





Gracias a su originalidad, su técnica impecable y su audacia, la empresa de Miriam Haskell no necesitó seguir estrictamente la moda: marcó tendencia en los ´40s y los ´50s. Hizo furor con sus detalladas y coloridas piezas de plástico y baquelita, aunque luego fue volcandose hacia materiales más costosos.



Gustó diseñar conjuntos que a menudo incluían brazalete, collar, pendientes y broche haciendo juego, con motivos vegetales y curvilíneos, destacándose por su delicadeza y exquisitos detalles.



Aros y brazalete tejido en fornituras metálicas y perlas de plástico turquesa


Interesante bib confeccionado con mostacillas tejidas.

Las características distintivas de sus piezas son las siguientes:
uso de perlas de río
perlas barrocas grises
metales antiguos
superposición de fornituras filigranadas
oro ruso
vidrios de alta calidad y cristales austriacos
terminaciones con toques muy finos
bases de bronce estampado
consistencia en el color
asimetría
broches muy detallados
vidrios prensados livianos
primaverales anillos y pulseras sólo en sogas y cuerdas con enganches metálicos












Verdaderamente audaz en sus mezclas, podría decirse que
mucho de lo que se usa ahora proviene de la creatividad mágica de Miriam Haskell.


Sus joyas acompañaron a la perfección la prosperidad norteamericana de post-guerra. Entre sus clientas más famosas estaban la Duquesa de Windsor, Lucille Ball, Joan Crawford. Abajo, un collar de cristales diseñado a pedido de Paul Getty:

Miriam Haskell, hija de inmigrantes rusos, nació en Indiana en 1989 y en 1924 abrió su primer local: "Le bijou de l´heure", en el Mc Alpine Hotel (New York), el más grande del mundo en ese momento.


Detalle de un pendiente de plástico, años ´50, en el que se observa la cuidadosa factura en base a varias técnicas (enhebrado, bordado y cableado)




Dos años después estaba lista par fabricar en gran escala. No obstante, nunca produjo demasiadas piezas; sino que las cobró muy caras. Para ese entonces, Frank Hess era el diseñador, pero las piezas siguieron llevando el nombre de la emprendedora.


En 1951 se retiró por problemas de salud pero continuó su hermano. Pese a que pasó por varias manos, su empresa opera actualmente con el nombre de Haskell Jewells Ltd.

Abajo, dos collares torsade, de diseño muy actual:



Las bellas piezas atestiguan la simple y suntuosa forma de hacer marketing de Haskell y de su gran talento de empresaria: hacer piezas de alta calidad para un público de alto poder adquisitivo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Perlas con estilo

 

Vuelven la perlas en todas las versiones que puedas imaginarte. Las hay de imitación, que no son una joya, pero son tan femeninas como las auténticas, y este año, además de estar en la cresta de la ola, llegan renovadas con color y diferentes grados de brillantez o más bien de opacidad y texturas. Las más impactantes son las negras y las rosa flúo. Se usan de varios colores en un collar, mezcladas con cadena, con cintas, con dijes de cristal o camafeos... Reinas indiscutibles de la bijouterie, ya no hay restricciones de uso para ellas.
Entonces, para evitar pedir socorro a último momento y llevarlas con estilo, hablemos de perlas tradicionales, de collares que te inspirarán a la hora de comprar y elegir las que mejor combinen con lo que llevarás puesto.
Las perlas simil naturales se adaptan muy bien a distintas formas de vestir, según como las combines. No son muy llamativas ni muy sencillas y su forma suave y luminosidad quedan bien al rostro. Por eso tienen un lugar preferencial en el atuendo femenino. Y por eso son un clásico que los diseñadores de alta costura jamás olvidan. A tal punto que los collares se han estandarizado teniendo los de perlas como patrón.
Los colores de moda: nude, grises, negro y camel van muy bien con las perlas de imitación en sus "naturales" tonos: blancos, cremas, agrisadas, beiges o rosadas.

¿Qué collar elegirás?
El collar corto, de Noche, tiene unos 40 centímetros. Si es de una vuelta va con prendas de sport y hasta con un traje de noche. De varias vueltas alrededor del cuello y no más largo que hasta su base, es ideal para un vestido escotado o un strapless, acompañado con unos pendientes pequeños. Te quedará bien si tu cara no es redonda y tu cuello es alargado. Evitalo con un cuello corto o regordete.
El Princesa es un poquito más largo: mide entre 43 y 48 cm. El más apropiado para cuellos redondos no escotados.
El Matineé, mide entre 50 y 60 cm. y llega hasta la entrada del pecho. Combina con ropa sport o profesional. Las perlas no estan hechas solo para los vestidos: quedan muy bien sobre la lana o bajo las camisas siempre que mantengan la armonía.


El Ópera mide entre 71 y 76 cm. Cae hasta el pecho y va muy bien con escotes redondos altos o con escotes marcados y en V. Aquí lo vemos sobre el vestido rojo. También hay un collar corto, de una vuelta y haciendo gala del gran vestido blanco de fiesta, una gargantilla de piedras.


El más sexy es el llamado Cuerda, y puede llegar a un metro catorce centímetros. Es muy elegante y te favorecerá mucho si tu cara es redonda y tu figura no muy delgada. Es una muy buena adquisición que te permite usarlo en una vuelta larga suelta, trabado con un nudo, una vuelta pegada a la base del cuello y el resto largo, tres vueltas o cuatro unidas por un broche tipo "Twist" o una cinta en el mismo tono o haciendo contraste y un moño a la vista como un adorno adicional.

La Gargantilla ( 41 cm.) rodea y se pega al cuello. Es ideal con vestidos sin breteles, a los cuales estiliza y da glamour.
El collar de Diamantes forma con las cuentas algunas caídas en su vuelta principal.
El Collar de Perro ( 30 cm.) es una correa provista de una joya en su centro., que en este caso puede ser una perla barroca, o sea de forma irregular.


Un detalle: las vueltas en cantidad o los collares de perlas grandes no te convienen si tu figura es más bien gruesa.

Si ya tenes un collar de estos y no le das uso, intentá colocarlo con otros y que se destaque lo que quieres combinar.

viernes, 6 de mayo de 2011

Conoce más de perlas....

Perlas  Cultivadas

A principios del siglo XX  Japón inició la producción de perlas naturales por métodos artificiales: el cultivo. Su  mentor  fu e Korichi Mikimoto. En criaderos controlados, las perlas son producidas por moluscos al introducir dentro de las valvas un cuerpo extraño. Entre la valva, que es rígida, y el cuerpo del animal, este cuerpo extraño irrita, provocando la secreción de una capá de nácar en la cara interna de la valva. Pero también puede comprimir de forma que el molusco se defienda formando alrededor de él un saco que luego recubre de aragonito nacarado en capas superpuestas que contienen el cuerpo extraño a la vez que se va engrosando este nácar y forma una perla.

Morfológicamente, la perla cultivada no se diferencia de la natural, lo diferente es que no se la encuentra en el fondo marino, sino que se la provoca en criaderos.
La prueba para saber si una perla es natural, cultivada o sintética, es arrastrar levemente los dientes por su esmalte. La natural o cultivada tiene pequeños granitos, su recubrimiento tiene una textura arenosa que la perla sintética no tiene.  
Perlas Naturales
La mayoría de los moluscos bivalvos pueden formar perlas, y se los llama “madreperlas”.

Las ostras, los mejillones, las pernas, etc., pueden formar perlas rosas. También forman perlas los  nautilus y los caracoles sagrados Chank, del Océano Indico.   El taclobo es un molusco gigante que produce grandes perlas por eso  llamadas perlas de coco. Los caracoles llamados denominados estrombos gigantes de las aguas de México crean perlas delicadamente rosadas.
El adulón u “oreja de mar” forma el nácar de incrustación de las medias perlas.
Perlas Sintéticas
Son fabricadas artificialmente con vidrio, plástico u otros materiales.

jueves, 14 de abril de 2011

Cadenas, eslabón por eslabón.


Una buena cadena es siempre una inversión: puede combinarse con cualquier estilo, color y bijoux, adaptándose de maravillas a la hora del día: con otras cadenas, cuero o plástico, perlas, piedras... Todo se presta según la ocasión.
Arriba vemos el toque "brutalista" de los megaeslabones dorados y el dije gigante con que Kelly Wearstler pone onda a un vestuario más que austero.
La cadena es un clásico que jamás pasa de moda: sencilla y a la vez glamorosa, una cadena puede darte el "brillo" y la "clase" que sin ella faltan. Combiná sin miedo cadenas con todo tipo de bijouterie, siempre y cuando te mantengas dentro de la misma tonalidad: dorados y plateados que pueden ser envejecidos, cobres, bronces, peltres...


Los baños metálicos dan muchísimas opciones que permiten jugar con colores de piel y con el resto del vestuario. Las creativas variantes de las cadenas han hecho que ellas no sólo sean las reinas del estilo urbano... Algunas de brillo muy suave o satinado, en tonos envejecidos, se adaptan muy bien al estilo folk. Este atuendo imita en versión moderna el look que gustaba llevar Frida Kahlo:


No hay porqué llevarlas sólo sobre ropa de telas delgadas. Oscar de la Renta las usó aquí completando maravillosamente este sacón de paño grueso: da importancia al sencillo corte del saco, resalta los botones y acompaña el pañuelo al cuello que les hace eco, a la vez que equilibra la imagen replicando los colores de la piel del borde.


Para una gran elegancia con algún acento de juguetona informalidad, un sautoir de cadenas doradas es ideal y muy combinable. Este enlaza un fino tiento de cuero negro.



Mezcls sin miedo y sin olvidar aquello que no usabas. No está nada mal:


Gargantilla desacomplejada, con combinaciones prohibidas y rotas cadenas, strass, y los infaltables alfileres de gancho que delatan al punk en acción.
Esto no es punk sino Chanel: otra indómita mezcla de peltre y dorado, más gargantilla de cadena y plumas, para acompañar a la perfección un little black dress bastante soft.


Roberto Cavalli une estas cadenas a un cuerno de hueso blanco, logrando un importantísimo collar corto.


Lanvin con Swarovski y gros negro: una mezcla muy de moda... ¿o una audaz deconstrucción del concepto de bijou?


Deconstruida completamente,esta pulsera de cadenas plateadas dando la nota del glamour Chanel


Versátil y novedosa "cadena" de cuero, para generar esta versión arriesgada y super elegante, ¿no?


Otra vez, cadenas con cuero para este largo collar de elegancia sport


Colores y cadenas, una pareja rara que marca lo que vendrá.
En este caso, otra tendencia fuerte: cadena "remallada"con tejido al crochet en hilo rosa y abalorios en technicolor:


Para looks más informales, super lindos y gigantes eslabones plásticos:


Más colores, cadenas y más color, no importan los materiales.
¿O no?
Esta es una acromática, sutil y original "cadena", hecha con un tiento de cuero oscuro que anunda piedras acrílicas transparentes