sábado, 4 de junio de 2011

El toque de chic que cambia tu look.

Nunca esta de más la bijouterie cuando esta bien usada: aporta  gracia, movimiento, color, añade equilibrio a tu vestimenta, luz y ese necesario toque que te hace única. Sï, es tan sencillo como eso. Según combines tu bijoux, podrás cambiar, reforzar o completar tu estilo.
Todas las posibilidades están al alcance de tu mano, pues cualquier prenda básica muta de personalidad y modifica su "peso" en tu look, destacada por un punto de atracción a partir de una pieza de bijouterie bien seleccionada.
Uno de los efectos más fáciles de lograr con la bijouterie es "ajustar" el colorido de tu vestuario. Logralo llevando sobre los tonos de tu ropa collares, aros, cartera, cinto, tocado, guantes, etc. en la gama de moda. Vemos cómo en este vestido multicolor queda privilegiada la combinación del camel y el negro,  acentuado gracias a los accesorios.



 Si tus ropas son estrictas y sencillas, dales interés y complejidad creandoles un poco de movimiento. Dado que el ojo tiende a "rellenar" los espacios vacíos, el agregado de piezas móviles brinda a tu imagen mayor interés y presencia. Aros, collares, broches y pulseras destellan a tu cambiante paso, generan un flujo ininterrumpido en torno a vos. He aquí unas ropas básicas en un arreglo donde la sofisticación queda enteramente a cargo de los accesorios.




En cuanto al equilibrio, una pieza de bijouterie puede actuar como "puente" al unificar dos prendas diferentes, creando un "camino intermedio" entre ambas: para eso elegí una pieza que actúe como unión entre colores, formas, texturas, o caracteres que aparezcan disociados en tu arreglo. En la fotografía de abajo vemos armonizar lo que en principio parecía inconciliable: el cinto y la bijou blanca "repartida" en cuentas, une las "pecas" del animal-print con una pollera estampada sobre un fondo claro.



La bijouterie también coopera con transformaciones que de otro modo serían imposibles: un vestido de buen corte o buena tela se ve perfectamente "otro" en una fiesta, si le agregás un pectoral brillante, colorido o monocromático, que destaque de manera diferente lo que llevás. Un pectoral, por ejemplo, hará de canesú jerarquizando el original, menos lujoso y más funcional.



¿Y qué hay de una camisa blanca super casual? Resulta muy elegante con un buen collar al cuello o una cadena que caiga por dentro de su abertura, cargada de dijes o perlas en un tono que combine con el resto de tu vestuario.



Igualmente, pollera o pantalón sin pretensiones junto a un brazo desnudo, se sofistican por el contraste con una pulsera ancha y trabajada con pasamanería o piedras.



No olvides nunca las reglas del arte en el momento de vestirte. Ellas no viven encerradas en los museos. Siempre han hecho más bello y soportable al mundo, las reconocés sin saberlo cuando quedas contemplando algo que te resulta agradable y atrae tu atención sin agotarla. ¿Embellecernos no es acaso engalanar lo que natura nos dió?
La bijoux es la mejor aliada para esto: con escaso tiempo y dinero "reanima" todo tu guardarropas. Sería muy difícil de otro modo estar siempre radiante y tener el look deseado para cada momento y necesidad

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