Pequeñas joyas que festejan la primavera

 

Estamos contentas. Aquí, en el Hemisferio Sur, hoy comienza la primavera.
La fecha coincide con el Día del Estudiante, por lo que los parques se llenan de juventud y vitalidad, y no sólo humana. Una multitud de seres invisibles se aprestan a festejar.
. . . IdenchiC* ! ! ! se une a la algarabía con estas pequeñas joyitas donde late la vida que la naturaleza se apresta a prodigar.

Grndes gotas de néctar que liban insectos, así es este espléndido par asimétrico de aretes

diseñado por Delfina Delletrez. 

 

 

Una babosa, broche de Delfina Delletrez

 

 

Pura fantasía es este insecto rosa y en plena metamorfosis,

de la firma francesa On aurat tout vu. 

 

 

Esta flor guarda dos vaquitas de San Antonio, el bichito que te da buena suerte.

Anillo de la alta joyería de Dior.

 

 

Cuff en turquesas y brillantes, con la ya célebre "mariquita" o vaquita de San Antonio.

Por De Grisogono.

 

 

 

Dos maravillosas abejas y su miel, por H. Stern

 

 

Pendientes tan argentinos como el dulce de leche

Adivinanza: cual es el material que abunda por aquí, es resistente, versátil, variado y hace sustentable cualquier diseño?
¿Adivinaron? Para quienes no se lo presentamos. Señoras, señoritas, señores, con ustedes... ¡el cuero! Vean esta bijoux que reutiliza con creatividad nacional el material de desecho de la industria del calzado:

 

 

Aquí, una de las combinaciones más clásicas y llamativas del diseño vernáculo:

la opacidad del cuero y el brillo plateado de la alpaca 

 

 

 

Una cascada de óvalos en negro y uva, ideal para un look urbano y diurno.

 

 

 

 

Pendientes alegres y descontracturados en tientos de tonos pasteles.

 

 

 

 

Como pequeños racimos de hojas en color crudo.

 

 

 

 

Racimos versión Clan Isime: cuero enrollado sostenido por cucuruchos de cobre.

 

 

Elegante minimalismo en estas cintas de cuero con pequeñas tachas plateadas.

 

 

 

 

 

¡Estos me gustan mucho!: casi, casi, un retro tipo Chanel.  

 

Metáforas de la primavera

Ya se retira el invierno y Sabrina Meyns, una artista irlandesa, por su gran amor a las flores nos viene inmediatamente a la cabeza. Ella recuerda un poco a Boticelli y su celebración de la primavera. Él, en su célebre pintura homónima, reprodujo una a una cerca de dos mil especies de la flora silvestre de Italia.
Sabrina no pinta, su homenaje tiene cuerpo: a partir de fibras vegetales ella hace con sus propias manos papel y lo utiliza en flores que a veces incluyen en sus pétalos la textura y el dibujo de semillas verdaderas. Luego los monta con delicados estambres o sobre capullos de metal para darles el destino que merecen: joyas delicadas, hermosas, únicas. Cada una de ellas como un poderoso símbolo y objeto metáfora del proceso de la creación natural.

Broche

 

Anillo

 

 

 

Alfiler

 

 

Broche

 

 

Alfiler

 

 

Anillo

 

Alfiler

 

 

 

 

Broche

 

¡Gracias Sabrina, por tanta belleza!