jueves, 5 de julio de 2012

Un collar que capture los soles de invierno



Aunque haga frío, antes de ponerte el sacón no olvides tus bijoux. 
La joyería no está reñida con las bajas temperaturas, sino todo lo contrario: estar envuelta en metros de tela es un motivo fuerte para resplandecer con la luz, textura y color de las bijoux.
Un buen collar colocado a tiempo puede unificar las piezas de un audaz equipo, darle alto vuelo al equipo más simple y transformar la sencillez de tus prendas casuales en un estudiado outfit.
¡Combiná tus bijoux sin restricción!

 

Este collar "reúne" los colores contrastantes como una exótica e interesante combinación



Un collar-babero verde esmeralda con camafeo central corta el negro del vestido y engama con los cuadros color petróleo.


Audacia sobre el cuello del tailleur en estridente espigado: asoma un frondoso collar de varias vueltas y colores, con ostentosas flores escarchadas. 



 Otoñales colores, dibujos y alegre collar con hojitas en los tonos del chaleco estilo inglés.



No olvides que un collar sobre tu sweter ilumina tus básicos con nuevo glamour. 


Un interesante pendiente puede ser la clave de tu sofisticación.




Estampados geométricos dejan de ser casuales con accesorios que dan glamour.

  

Tu trench se destaca con un buen collar que haga contraste.




Dos vueltas de turquesas cierran este chanelísimo tailleur de Oscar de la Renta.




lunes, 2 de julio de 2012

El ecléctico gótico glam de Assad Mounser




El gótico siempre vuelve y su "secuela" en la moda ésta vez es glam. Púas, tachas, cadenas, calaveras, mallas metálicas y cruces ( sí, el regreso tiene acento medieval ) se presentan "domesticados" con mucho brillo y estridencias flúo. En ellos no sólo está "roto" el negro, sino que los diseños son mucho más blanditos que los del gótico punk, más desestructurados y mezclados con materiales menos "pesados". Del mismo cuño ecléctico que la tendencia XXL, Amanda Assad Mounser es una marca maestra en gótico-glam.

Este collar pertenece a la colección "Neo conquistador", un diseño que con su color extremo y púas tribales nos hace imaginar a los conquistadores de vacaciones en el Mar Caribe.




¿Qué tal éste collar, del que parecen colgar los "recuerditos" de las vacaciones en el Caribe?





Color extremo para otra cruz con fondo tribal, en un tamaño que recuerda las de la Inquisición.




¡Esta cruz, si bien más discreta, no parece tan santa! Más bien es bastante rockera.






Mmmmmm! ¡Qué combinación extraña! Cadenas (¡doradas!),
¡perlas! (coloreadas) y púas, (sí, claro, pero... a esta altura)
Todas son parte del glamour de la pieza.


Amanda Assad Mounser pone el toque satánico en este actualísimo gótico-glam.




Este bib lleno de cadenas y puas no puede renegar de su alto "glam".
  
Una pulsera angulosa y bautizada como una vieja canción de los Rolling Stones: "Lady Jane"
¿Querés todavía más glam?



Cuanto más glam, casi una estrella. Aunque por supuesto llena de púas, pirámides de cuarzo, balas, etc.etc. porque ahora asoma a la moda todo lo que tenga cierto aire oscuro y medieval.



jueves, 28 de junio de 2012

Actitud Sombrero





Es tendencia y te vistas como una bohemia, una oficinista o una actriz, será por tu forma de llevar el sombrero que te verán como a una dama. O no.
Si no estás cómoda con él ni se te ocurra usarlo: el sombrero es un accesorio que se viste, no que se "lleva". Es como si tuviera un lenguaje propio: para usarlo dejá la creatividad de lado porque no cualquier sombrero te hará elegante. Pero a la vez, cualquier sombrero puede resultar "EL" sombrero si te manejás con él tan naturalmente como al abrir tu cartera o sacarte las gafas de sol. En eso va tu "actitud".
Un maestro del diseño en moda, Balenciaga, tomaba al sombrero como parte indispensable del atuendo. Para él el sombrero no era un mero adorno: completaba y compensaba proporciones formando un todo indisoluble con el vestido.


Este modelo de Balenciaga retiene con un pequeño sombrero de forma horizontal 
la marcadísima línea de fuga vertical de este abrigo. 

El secreto esta en que uses lo que uses, sea sombrero, tocado, vincha o hebilla importante, peinetas, pañuelo, broches, cintas, moños, etc. etc., te asegures de que tu rostro se vea ovalado y que tu arreglo no "aplaste" contra el piso toda tu figura.
Si sos baja y de cara redonda, estás en la situación más difícil. Ni se te ocurra usar uno de ala ancha y copa baja. El de copa redonda y ala pequeñísima tampoco es para vos. Un pequeño tocado con algún adorno que apunte hacia arriba te estilizará, o una vincha con adorno asimétrico.


Un sombrero mediano en un color neutro permite colocarle algún accesorio que combine con tu ropa. Esta es Mary Schneider en El último tango en París, con un ramito de lilas 
que entona con su blusa y "eleva" la línea horizontal del ala. 

Para un rostro más cuadrangular, el ala y la copa deben ser medianas, las gorras que se adhieren a la cabeza y las viceras estan permitidas.
Si tu rostro es un triángulo, los de copa alta y de ala grande te favorecerán mucho.
Las viceras son aptas para rostros ovalados, y las gorras pegadas, para los alargados, cuadrados o triangulares.


Una vez que tengas el sombrero adecuado a tu rostro, el estilo también es importante. Un sacón fino puede verse arruinado con un gorro de esquiar. Y un sombrero tipo Sally Bowles no es para ir al trabajo.


Lisa Minelli en la película Cabaret ( 1972) interpretando genialmente a la impar Sally Bowles.



Jean Ross, o la verdadera Sally Bowles, con una gorra de lado que la hace super, super elegante.

Los sombreros tienen talla. Asegurate de que no caiga sobre tu cara: debe calzar justo a la mitad de tu frente, con el ala horizontal o ligeramente ladeada. Cualquier otra posibilidad, es para expertas o audaces.


   Liz Taylor, cuya fama y glamour le permitieron no privarse de nada
¡y ponerse, por ejemplo, este sombrero!