Los aros pegados a las orejas suelen caer en desgracia: cada tanto pasan al olvido, bajo la forma de una bijoux demasiado retro... o peor, absolutamente decadente.
Pero son muy elegantes, se lucen muy bien con el cabello corto o recogido, y a la vez permiten ser combinados con otros accesorios: pañuelos al cuello, collares vistosos y cortos... Y lo principal: se dejan ver en invierno pese a la mucha ropa con que cubras tu cabeza.
Así que aprovechando que se usan muchos accesorios y la onda retro vuelve a esos años donde los aros pegados a las orejas hicieron furor, ahí van algunas fotografías inspiradoras
Un hermoso collar de baguettes azules y brillantes con aros a juego, de Boucheron.
Ves cómo resalta ese aro blanco calculado con femenina sugestión entre los cabellos, el cuello alto y la vincha de piel. ¡Unos pendientes habrían sido imposibles!
La gran Cocó Chanel, con sus aretes de Gripoix y collar de perlas en varias vueltas.
Dos clips a juego con el broche, otra de las variantes posibles para dar varios toques de luz con bijoux rodeando el rostro.
Este vestido de cuello Mao merece el peinado alto y elegante, y esos clips que combinan a la perfección con el medallón en piedras rojas, quebrando el rigor del black and white.
Dos pasantes de Pasquale Bruni formando un par donde el blanco y negro
se alternan formando una inquietante simetría.
Fantasiosos, arriesgados, con tendencia vintage pero actualísimos clips de Iradj Moini, en piedras semipreciosas y cristales
La tendencia cuarentosa de lazos en el cuello genera una vertical que se compensa hábilmente con los aros pegados.
Los clips no tienen porqué ser aburridas y redondas perlitas. Aquí tenés unos que combinan cristales multicolores en un diseño que se alarga hacia la boca subrayandola sutilmente.
Actualísima versión de clips Chanel, en oro blanco y rosa, con cristales y logo como pendiente.
Diseño de Victoire de Castellbach para la Casa Dior. Si bien cada aro en sí mismo es muy original, por su motivo de voluptuosos coi que aún de diversa forma y color quedan emparentados, igual que por el cristal rubí que pende del mismo modo en ambos, forman un interesantísimo par.
Tradicionales clips para esta moderna novia que apenas recoge su pelo con un moño de costado.