lunes, 6 de febrero de 2012

Vintage, cada vez te amo más



Son burbujeantes y felices, y añaden rasgos de otros tiempos, otro mundo (pares de clips hallados en los pasillos de mercadillos y tiendas de usado, por ejemplo): aros y collares de dos, tres, cinco vueltas que rompen con la formalidad, abultadas cadenas cuyos broches son EL detalle, abalorios semi rústicos con exquisitas y delicadas fornituras, figuras que recuerdan a la naturaleza y colores estridentes... Su originalidad consiste en su ostentoso tamaño, la mezcla de materiales, estilos y épocas, la alegría que trasmiten y su apelación constante a un pasado reciclado que los reinscribe en la tendencia más actual.
Así es como las bijoux de Elva Fields se inspiran en los años dorados del estado de bienestar, en el glam de Hollywood y en la necesidad de recrear esos accesorios que de tan clásicos parecen difíciles de innovar.




Turquesas y un bello pajarito esmaltado para quebrar la rusticidad de las piedras.




Cuentas de vidrio en negro con toques dorados, destacados por las dos flores vintage.


Tan simple y tan elegante: Cinco vueltas de cerámica blanca y bolitas doradas, con dos maravillosas fornituras también doradas con perlas y strass.




El detalle retro inrrumpe en la monotonía creando ese arriesgado glamour que a las más formales no les viene nada mal.  



Color, color y color: otro de los aciertos de Elva Fields


Geométricas cuentas de color pop y centro desplazado de lazo cincuentista: para promover la imaginación y la felicidad. 

Otro que reúne los ítems del look hippie: abalorios étnicos y fornitura victoriana con turquesas. Un setentista incorregible. 

 

Y el retro que viene marchando combina verde ysepias sujetados con un dulce moñito en red metálica dorada.



Distintas cadenas unidas con un estilizado broche con motivo floral

  

Una combinación de suma actualidad: blanco y negro para las cuentas, y flores naranjas para el detalle lateral. 



Un actualísimo vintage XXL granate con dije central en cristales y perlas.

Para muestra basta un botón, decía mi abuela, pero me tuve que contener para no atosigarte con imagenes y descripciones. Yo creo que son todos muy lindos. ¿Vos qué pensás?

viernes, 3 de febrero de 2012

Tropical: el gran estilo de una pequeña mujer


Su talla era pequeña, pero su creatividad enorme. Esta foto de Annemarie Heinrich testimonia lo hermosa y sugestiva que ella podía verse, aunque no fue precisamente así como la fama la consagró.
Carmen Miranda fue esa "bomba" inventora de la "música brasileña" de más de 1,80 m. que logró imponerse también en el mercado del cine. Pese a que no era brasileña sino portuguesa y no midió 1.80 sino 1.50 m.


Gracias al que fue su mayor acierto, el estilo "tropical" que ella misma inventó, fue escalando uno a uno los difíciles peldaños de Hollywood. Rodeada de bananas y todos los sustitutos simbólicos eficaces que les encontró se transformó en una adinerada artista ícono: sonrisa permanente, turbantes que sostenían torres de frutas, plumas, mariposas, cualquier cosa con brillo y color... ¡aún sombrillitas de copetín!, toneladas de bijoutería, zapatos con plataformas de corcho que la hacían crecer hasta 20 cm.... más metros y metros de volados y frunces con panza al aire fueron los elementos que sirvieron al imaginario tropical de la época. Su imagen despreocupada generaba la ilusión pasatista necesaria a ese mundo austero y recatado de la Segunda Gran Guerra, ese al que la industria cinematográfica norteamericana supo explotar tan bien.


Convengamos que la pequeña María do Carmo Miranda comenzó pronto a trabajar aprendiendo de su hermana Olinda a hacer sombreros. Eso le sirvió.
Desde jovencita Carmen era original: vestía sus propios modelitos y sus accesorios, y jamás pasaba desapercibida. Su primer sueldo lo cobró en el Atelier de sombreros de Madamme Anaïs Grandjean, una francesa para quien su madre lavaba ropa.


A través del vestuario que ella misma ideaba con gracia y confeccionaba diligente, Carmen fue adquiriendo una imagen inconfundible y estatura de artista única, identificada con un look en el que no tuvo competencia, ya que fue absoluta pionera.


La famosa tienda Macy´s le dedicó en 1943 sus vitrinas para exhibir la moda Carmen Miranda. Porque  alegría, color, naturaleza y exuberancia  fueron los ingredientes siempre identificables. Altos turbantes montados sobre su cabeza, mangas "globo" o abuchonadas, aretes , collares y pulseras XXL hasta el hartazgo,  frunces... formas, colores y elementos contrastantes "tomaron" el cuerpo de esta formidable inventora de la "alegría brasileña".

            

Aquí vemos uno de sus creativos tocados formado por un "centro" desplazado y doble, dos canastos con hojas y frutas afirmados sobre trenzas de seda que coronan un turbante bien apretado, aros gigantes, collares de abalorios más grandes aún y una rara mezcla de colores, sobrepuestos a un megavolado que forma el escote bote.


Si el encaje y la abundancia de collares no son suficientes para definir el tropical-look, este tocado lo logra. ¿A quien podría ocurrírsele un tocado con una planta completa de orquídeas sino a una gran sombrerera?



Aquí las mangas llamadas "globo o farolito" se transforman en canastos llenos de flores. El peinado tiene tres grandes torzadas que en vez de estar aplastadas sobre la cabeza se levantan por encima de una corona y nos reciben como centros florales... La gargantilla es una banda enrulada hasta decir basta...los aros ocupan la mitad del rostro...


Fabio Castro, curador del Museo Carmen Miranda, Río de Janeiro  que se ha montado en su honor y recorre tres décadas de su vida artística, no duda que el mayor impacto por ella generado fue en el mundo de la moda.


A modo de ejemplo vaya uno de sus históricos sombreros tutti-frutti


Y por último... ¡las prometidas insuperables sombrillitas! ¿Serán una alusión al ardiente sol de los trópicos?

¡Un cuello para tu outfit, please!


Un cuello de bolitas plásticas, cristales coloridos, placas de metal o de cuero sintético... tiene la onda retro interesante y sin límites para la imaginación... ¡tiene algo de los fabulosos cincuenta!
Un ejemplo: Nicole Kidman, fashionista incorregible sobre todo con las joyas, sobre un sencillo LBD lleva un collar impensable como tal si no fuera porque se compone de un exquisito tejido de cristales y es independiente del vestido.


Aunque en tiempos de crisis, mi abuela Galatea descosía el cuello gastado de la camisa, volvía  hacia el exterior su interior todavía impecable y lo volvía a coser. Y la camisa "tiraba" por lo menos dos añitos más. El cuello limpio y almidonado era un ítem importantísimo para una presentación adecuada, de modo que si había miseria... ¡no tenía que notarse!
En cambio estos cuellos se ponen por encima de tus outfit casi como un collar y por supuesto que pueden relookear tus camisas, sweters, vestidos o... ¡¡¡lo que quieras en dos minutos!!!

Un cuello sobre la piel...¡es un collar!

Al revés de mi abuela, que salvaba la camisa dando vuelta el cuello, se trata sólo de cuellos de camisa con originales toques de brillo y bijou. Recuerdan aquellos cuellos duros de antaño pero... ¡vamos! justamente sirven para burlarse de todo tipo de almidonamiento y etiqueta, y las prendas estilo vintage son especiales para eso.

Brocato de terciopelo y un ligero bordado de strass.


Dorado, brillante y rígido,  calado en su contorno como una puntillita: delikatessen pret a porter.
Este modelo enteramente bordaro en bolitas plateadas no deja dudas de que se trata de un collar... y oficiará ¡de cuello camisa!


Hablando de los límites de la imaginación o del formalismo... ¿Notaste los gatitos estampados en las puntas del cuello y la cantidad de pins que adornan este ceremonioso cuello blanco? 
Dale rienda suelta a la expresión.

Un antecesor del collar-cuello: de Chanel, 1950


Otro ancestro, confeccionado por la boutique ya inexistente de Coppola e Toppo, en Milán. Aproximadamente de la misma época.


He aquí sin duda el más original e innovador, y el que más me gusta. Colección Lanvin.