martes, 16 de octubre de 2012

Frida, un acontecimiento fashion




¡Era hora!
Si bien a Frida Kahlo ( 1907- 1954 ) siempre se le reconoció su personalísimo estilo, este no había sido objeto de la moda sino de análisis estilísticos y psicológicos.  Pero ahora este mexicana que dió mucho que hablar no sólo por su arte sino por su compromiso político, será objeto de estudios de moda. Ciertamente, su look estuvo en gran parte determinado por su discapacidad física y su afán identitario, aunque también hay que reconocerle su particular manejo del color y su gran originalidad.
Sus ropas, joyas y artículos personales, estuvieron a la custodia de su marido hasta que él murió 15 años despues que ella, y luego quedaron a cargo de la albacea Dolores Olmedo. Esta administró  las casas de Frida y su marido, además de todos los enseres y documentos que se encontraban en éstas. Olmedo murió en 2004 y la directora del museo Frida kahlo logró exhibir tres vestidos en 2007 causando gran sensación.
Ustedes ya saben de nuestra afición por la pintora, a la que le hemos dedicado dos post ( podés verlos aquí y aquí), y ahora esperamos ansiosas tener más novedades en un futuro próximo.
Hasta aquí el cuento.

LA NOTICIA ES: el 22 de noviembre de este año, en la Casa Azul de Coyoacán que habitaran Frida Kahlo y su marido Diego Rivera, se inaugurará la muestra

"Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo".


 
Frida en el jardín de su casa, en 1952
 
 

domingo, 14 de octubre de 2012

¡El glamour de la novia cabe en una cartera!

 
 
 
 
 
En una ceremonia eclesiástica y nocturna, la novia se presenta como una reina: su nobleza esta en el porte que le da el vestido largo; el ramo es su atributo.
Pero en una boda diurna, el ramo es menos importante y con el vestido corto comienza a cobrar protagonismo la cartera, un accesorio que permite toda la fantasía, el romanticismo y los detalles que una novia moderna y glamorosa puede llevar.
Para la novia, en general la cartera no debería ser demasiado grande: es óptimo uno tipo minaudiere, bolso muy muy pequeño pero muy elegante.


 
Este outfit es de Chanel: en él, el protagonismo de la cartera es evidente.

La cartera se valoriza y realza tu vestuario mucho más en contraste con el vestido, es decir: si tu vestido tiene textura, que la cartera sea lisa y sedosa como el agua; si tu vestido es sencillo, entonces la cartera es la encargada de levantar el look con dibujos, color, texturas y forma.
No obstante, cierto barroquismo esta muy de onda. Dentro de este estilo el dorado y el blanco se acompañan con energía.

 

Lo mismo vale para el brillo: la cartera es un buen accesorio, porque su tamaño es acotado, para lucir mucho brillo. ¡Pero ojo con una que este íntegramente revestida en lentejuelas! ¡Se vé muy caché!


Este pequeño sobre se limita a repetir con gracia el motivo del vestido. Una opción válida cuando no querés "rebajar" un look tan alto.

 
 
Otra opción actualísima: bolsito tejido al crochet: agrega textura sin brillo
 
Para ir complementando tu atuendo con los tips de la suerte de nuestras abuelas: hay que llevar algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado, la cartera, si es vintage, es ideal.
 
 
 Este antiguo bolsito de terciopelo celeste hielo con exquisita puntilla de encaje a bolillo y bordados en piedras es un encantador detalle que acerca lo más delicioso de la tradición femenina a tu ceremonia.


 
El color es un aliado del día. Aquí vemos junto a un vestido de encaje beige,
un estuche en damasco color dorado. ¡Super fashion!
 

 
 
Los pasteles son otra opción muy en boga. Esta cartera ultra cool cumple con todos los requisitos: pequeña, diura, con brillo ¡y muy, muy fashion!
 
 
Con contraste y muy chic: bolsito de cuero con aplicaciones de tachas y piedras.

Judith Leiber, es una joyera que terminó haciendo estupendos bolsos para fiestas, porque sus bordados en piedras y las formas que dió a sus carteras recuerdan pequeñas y lujosas esculturas. Y luego se especializó en carteras para novias e invitadas a bodas. Ella recomienda llevar la cartera lo más pequeña posible. Adentro van el documento, un corrector de maquillaje, pañuelo, labial, aspirina y...¡lista!
He aquí una de sus creaciones de alto lujo...
 

 

 
... originalidad en versión polícroma y con forma de ramo. ¿Te gustó?
 
 

jueves, 11 de octubre de 2012

Nueva tendencia... ¿kitsch o chic?



Ahora: buscá en el fondo del placard, en el arcón de los recuerdos, en tu habitación de infancia. Aquellos muñequitos producidos en serie y de las series de TV o los dibujos animados, aquellos peluches ya empolvados y esos plásticos horribles, aborrecibles... que ahora, gracias a los tiempos de crisis, de creatividad remixada, reciclada y de dudosa autoría son "trés chic"! Atalos con alambre, con cinta, con piolín, con todo junto. Es el momento más conciente de la parodia.
El falso brillo, los colores llamativos y las terminaciones rápidas están a la moda.
No importa si de imitación o verdadero, si hay miseria que no se note, el mundo entero se conforma con salvar las apariencias y entonces, todo lo que sirva para ello es bienvenido, sobre todo si es ready- made.
Sin más trámite las seguidoras de la moda también seremos bienvenidas con bombos y platillos al KITSCH, donde el arte de soñar ha sido sustituido por el acto de ver.

Como en las más vistosas producciones del Hollywood en su época de oro,
es el motivo de esta pulsera autoría de Liat Ginzburg.


Llevá con vos a Blanca Nieves y los siete enanitos en un bib. Por Liat Guinzburg. 
 

Coloridos pendientes de cristal pintado, por Tom Bins.


 
La diseñadora griega Mary Katranzou no duda en realizar un collar con trozos de... ¿candelabro? o... ¿los viejos herrajes de algún piano?
 
 
 
Los Dolce e Gabbana suelen infiltrar su producción con piezas kitsch,
como estos pendientes realizados con cabezitas de ángeles rococó,
perlas y gran piedra negra con barroquísimo engarce dorado.
 
 


 
 En el top del kitsch, y mucho más "aristocrática" está Shorouk , una diseñadora parisina de joyas que realiza abigarradas composiciones de pedrería con inspiración india.
Fotografía de la Campaña 2012.


 
 
Otros collares de Shorouk.


 
 
 
Lujoso anillo de quien nosotras consideramos un crítico del kitsch; Robert Baines.
 
 
 
Otro anillo en plata del mismo autor.
 
 
 
"Amor", brazalete de oro por Robert Baines.
 
 
En fin, a juzgar por muchas de estas piezas pareciera que el kitsch del siglo 21 es conciente de sí mismo, tan conciente como el estilo más chic. ¿O no?