martes, 20 de septiembre de 2011

Había una vez... ¡pulseras con flores!

No conozco cultura para la cual las flores y las mujeres no hagan buena dupla, sobre todo cuando de ocasiones especiales y ceremonias se trata. El amor se expresa con flores, igual que la belleza, la alegría, la humildad y también la hospitalidad.
Para placer de nuestros sentidos llenamos el jardín, la casa, la mesa de flores... incluso nuestro propio cuerpo. Por todas esas ocasiones especiales que requieren de un gesto amigable, amoroso o solidario, es que fueron surgiendo las pulseras de flores, un modo de llevar ese pequeño ramo que ofreceremos o nos engalana sin entorpecernos los movimientos para todo lo demás.
Muy femeninas y muy sensuales, si la pulsera es demasiado importante, evitá la sobrecarga: usala solo con brazos desnudos o con mangas cortas.


Si la ceremonia es muy importante este accesorio se prefiere de flores naturales. Pero la costumbre ganó la moda y la moda ganó la calle y la vida cotidiana, de tal modo que los grandes diseñadores terminaron adoptandola como un complemento simbólico y romántico que suaviza los vestuarios menos coloridos y más austeros. Vemos arriba, un elegante y anchísimo brazalete de gasa bordada con perlas y strass que semeja un ramo sujetado al brazo con un moño.


Ahora una sola, sencilla, sintética, delicada y original flor que permite llevarse para el día. De lentejuelas extra large tomadas sobre una cinta negra. Como esta bijou tiene claramente un centro, evitá ponerte un collar que también tenga centro. Es preferible un "collar de perro" negro, a tono con la cinta que sostiene la camelia, y unos aros que sí hagan juego con la flor.


Este brazalete de plástico transparente se llevaría muy bien con un vestido ultraminimalista negro, gris, o nude.


Una delicadísima orquídea negra -el color se impone frente a todos los tonos de este invierno e incluso para el verano- en tela recamada con strass: diseño de Valentino.


Otra pulsera que hacer honor a Chanel: el glamour de sus camelias en cuero y cremallera.


Un brazalete con aplique central de margarita metálica, aunque no carente de poesía.

lunes, 19 de septiembre de 2011

La moda viste pañuelos: guía para usarlos sin morir anudada.

El retro se viene con todo y un accesorio infaltable es el pañuelo. Toda marca de accesorios que se precie, tiene su línea de pañuelos.


Diseños, colores, texturas, un pañuelo tiene todo para colaborar con tu look. Pero... ¿cómo llevarlo?
En la cabeza, en el cuello, en la cintura, al hombro, en el brazo... ¿qué más? Cualquier parte del cuerpo sirve para lucir los pañuelos tan de moda.
EL pañuelo fue el ícono que hizo famosa a la casa Hermés, a tal punto que editó su propia guía con 101 maneras de llevar un pañuelo. De su guía y de mi cosecha, ve estas fotos. Y como no quiero complicarte la vida, vienen con ayuda!

Esta es una de las formas retro más top en este momento:



Para subir al convertible, este pañuelo protege tu peinado del viento que viene de frente con mucho glamour.


Otra tendencia fuerte: el turbante atado al costado estilo gitana.


Casi una capa:


Este, más hippie, sigue el trenzado del cabello.


El estilo pirata, otro que esta en alza.


Usado como vincha con pelo levantado.


Usado como vincha, con detalle central:


¡Envolvente y abrigado pañuelo al cuello!


Glamoroso, chic, super elegante pañuelo al cuello.


Tipo echarpe, muy apropiado para escotes y cuellos abiertos.


Al cuello, con cuidada informalidad.


¿Y qué te parece en la cintura? ¿Queda precioso, no?


¡Como cinturón también!


¡Y como blusa!








Un big-bolso-pañuelo que te salva de todo!


¡Y aún no hemos comenzado!
Si querés ver muchas más formas de ponerte un pañuelo, entrá a http://www.texeresilk.com/cms-scarf_tying_guide.html

jueves, 15 de septiembre de 2011

Micro-test de estilo personal: un faro en la global marea icónica.

 

Ahora volvamos al estilo: es imposible que no tengas un estilo; aún a tu pesar, hay en tu imagen indicios que te diferencian del resto de los mortales, te identifican con una actividad, corriente cultural o modo de vida.

Este modesto test puede ayudarte a identificarlo.
MICRO-TEST DE ESTILO
“Claves” para arrimar a un diagnóstico de tu imagen.
Por cada una de estas dos listas de proposiciones, elige solo una opción.
Un cafecito, un poco de concentración y… ¡ahí va!
“A veces, cuando me arreglo, corro el riesgo de verme:
1-Desarreglada, demasiado informal, si me descuido andrajosa.
2-Muy formal, más bien antigua.
3-Distante, ostentosa, presumida, insoportable.
4-Bastante cursi, meliflua, tonta.
5-Sin sutileza , burda y hasta vulgar.
6-Extravagante, ridícula.
7- Desbordante, ampulosa, exagerada.
“Cuando pienso en vestirme busco:
1- Sentirme cómoda y en libertad. En general no llevo ropa rebuscada ni sintética.
2- No llamar la atención. Me gustan la armonía… el orden. Todo lo que esta fuera de lugar me hace sentir disfrazada.
3- Extremar al detalle la calidad y el detalle para verme elegante y distinguida.
4- Mostrarme cálida y accesible, aunque para eso sacrifique belleza y glamour.
5- Llamar infaliblemente la atención y sentirme sexy. Ser irresistible.
6- No soporto ser como todas. Soy capaz de hacer la diferencia con originalidad, con tanta osadía que hay quienes me dicen “ridícula”.
7- Impactar a primera vista. No me importan los esfuerzos ni los sacrificios para destacarme del resto.
¿Ya está?
Ahora veamos los resultados de tu autoanálisis:
Antes, recordá que ningún estilo es mejor que otro: todos tienen ventajas, y también riesgos, que han sido explicitados en las opciones propuestas por el test. Además, es casi imposible tener un estilo “puro”, pero el objetivo de este test es “hacer conciente lo inconciente”.
1-Si respondiste que podrías llegar a verte demasiado desarreglada porque priorizás tu comodidad, salud y libertad de movimiento, sos estilo Natural.

Los accesorios que acompañan este estilo son los rústicos y están hechos con materiales naturales: hilo, lana, madera, piedras y metales en bruto, trabajados en forma manual. Para la noche, puede ser algún accesorio de tamaño importante en piedras semipreciosas.
2-Si te negás a innovar porque valorás la seguridad, la sobriedad y la seriedad, observando rigurosamente las normas aunque te tomen por antigua, sos de estilo Clásico.

Van con vos los materiales nobles y siempre vigentes: las perlas sin grandes estridencias y las cadenas. Pulseras de metal, cadena o madera, así como imitaciones de marfiles y carey. Para la noche, un clásico collar de tres vueltas o un bib de cristales o brillantes, perlas de río, cristales de Murano, mosaicos florentinos... Economicemos palabras: tradición y calidad.


3-Si tu riesgo es la ostentación porque jamás desentonas una nota y estás siempre tras la sobriedad y la distinción, tu estilo es Elegante. Es el más difícil de los estilos porque requiere a la vez gran equilibrio e innovación.
Podés llevar bijouterie de autor, pero cuidando mucho el diseño: que lo innovador no llegue a lo extravagante. Materiales de todo tipo, desde los más aristocráticos hasta los menos tradicionales trabajados con mucho cuidado y combinados perfectamente en cuanto a forma y color. Para la noche, mandan los brillantes.

4-Si sos capaz de lucir con gran placer ositos, volantes y flores, no hay duda de que tu estilo es Romántico.

La bijouterie vintage y retro acompañan perfectamente este estilo, así como la alegre y casi infantil joyería que ahora esta tan de moda. Las cintas, los moños, las flores, las puntillas, los pequeños y amorosos detalles son para vos.

5-Si estas dispuesta a llevar un atuendo que llame la atención sobre tus formas, tu belleza y tu sensualidad, entonces tu estilo es Seductor.

Acompañá este estilo con bijou estratégicamente ubicada para realzar la piel desnuda y las “zonas erógenas”: cara, manos, pies, orejas, hombros, cuello, espalda, pecho. Usá cosas brillantes o muy sugerentes: stickers corporales de strass, aros que sobrepasen los hombros, collares volcados generosamente sobre los escotes, pulseras y tobilleras que marquen siempre tu figura y tus movimientos.


6-Si tus compañeras a veces te admiran y otras se burlan, pero vos seguís adelante porque te sabés original e incomprendida, tu estilo es Creativo.


Te pierde la bijouterie de autor: así un collar pese tres toneladas la llevarías con gusto ¡porque su diseño es tan sublime! Para vos hay en este momento muchos accesorios osados y que rompen con lo esperado. Podés innovar, pero cuidá la combinación de colores y formas, que es lo más difícil. También podés combinar, sobreponer tus joyas entre sí o colocarlas en lugares poco comunes y sorprendentes: un broche arrugando el ruedo de una pollera, o formando un drapeado que ajuste una blusa, el pelo, las carteras. Tu inventiva es una guía si no despegás tu ojo crítico del espejo.


7-Si buscás impactar, impresionar, dejar a todo el mundo con la boca abierta y despertar a tu paso incansables ¡ohhhhhhhh! y ¡ahhhh!, tu estilo es Teatral.

Acá podés usar todos los trucos del teatro: ya sabés que las cosas deben impactar, no importa demasiado qué sean. Papel, plástico, pasamanería, todo esta permitido para lograr un determinado efecto. Hombreras, sombreros, condecoraciones. Para la noche, los guantes harán diferencia, igual que los zapatos, ambos pueden tener detalles de strass. En este estilo, todo lo que brille o te haga brillar es oro.