domingo, 10 de febrero de 2013

Serpientes famosas

 
 

¡Hola! ¿Cómo estan?
Voy directo al asunto con este adorno pectoral de 1898 llamado "nudo de serpientes" de René Lalique, considerado una de sus obras maestras. Tiene nueve serpientes entrelazadas con cuerpos de esmalte azul, verde y negro sobre plata dorada, con sus bocas completamente abiertas, de las que originalmente pendía un hilo de gotas formadas por perlas barrocas (irregulares).
¿Precioso, no?
Viene a cuento de que hoy comenzó el Año de la Serpiente, un animal mítico venerado por las culturas milenarias.
En Argentina, gracias a  Ludovica Squirru, conocemos bastante del horóscopo chino y aunque no creo demasiado, cada año yo me dejo seducir por las predicciones de nuestra adorable pitonisa. Además, en la pequeña China Town del Barrio de Belgrano nuestra colonia oriental festeja con gran algarabía y participación de los curiosos la llegada del nuevo Año Chino.
Los animales de su zoodíaco ( como lo llama Ludovica) ya son parte de nuestra cultura y quiero compartir con ustedes mi pequeño homenaje. La serpiente bien lo merece, porque tiene una larga y nutrida prosapia que paso a enumerar brevemente.

 
Aquí son tres las famosas: Elizabeth Taylor
en la película Cleopatra
con una Serpiente como diadema.
 

En Egipto era protectora de los reyes-dioses; en Mesoamérica, la serpiente emplumada Quetzaltcoatl era la deidad máxima. Considerada símbolo de poder, de sabiduría, intuición, astucia, protección e infinito, la serpiente ha sido portada como talismán en preciosas joyas.
Allá vamos con las serpientes más famosas, que las más famosas joyerías han deseado diseñar.


Esta es la imagen de la más famosa serpiente americana: Quetzaltcóatl. Elaborada en plata por la joyera Susana Ruiz para un brazalete de cuero.
 
 
Torque victoriano en oro y turquesas.
 
 
 
 
 
 

Otra muy famosa serpiente, este collar totalmente articulado, con brillantes y ojos de esmeraldas diseñado en 1968 por Cartier. Fué un impactante modelo encargo de la actriz mexicana María Félix.
 
 
 
La actriz en una de sus icónicas fotografías, con los brazos cargados de pulseras de serpientes.
 
 
 
María Félix emulada por la modelo Diana Werbery.
 
  
Boucheron también tiene un famoso brazalete-serpiente.
 
 
 
 
Divertido lariat de la reconocida diseñadora Iris Apfel en cristales multicolores.
 
 
Precioso anillo de filigrana de oro 24 k,, por Mallarino
 
  "Eva", reloj pulsera diseñado por Roberto Cavalli
 
 
¡Una serpiente se oculta en el cuadrante de este reloj de Chopard!
 
 
 
Brazalete "serpiente" por Lydia Courteille
 
 
 
Fabuloso wrap ( aro que envuelve el pabellón de la oreja) por Wallace Chan 
 
 
 
Dos versiones de pulsera-serpiente (en blanco y en blanco y negro), de Bulgari
 
 
Fabulosa pulsera de oro con turquesas. 
 

La famosa joyería Carrera y Carrera, a tono con el 2013 lanzó esta serpiente muy acorde con los tiempos: bien minimalista.
 
 

Por si no nos da el bolsillo para tanto, aquí hay una serpiente de bijoutería confeccionada con perlas y brillantes falsos. Es el toque chic de este sobrio conjunto.
 
 
 
 
 
Adorable anillo esmaltado en animal-print con brillantes en el remate de la cabeza.
 
¿Tentadoras las serpientes de este nuevo Año Chino, no? 
 
 
 

sábado, 9 de febrero de 2013

Tablescapes

Lo prometido es deuda. La contraje cuando les confesé mi amor por este genial decorador-diseñador inglés, de los más cuatro o cinco importates del siglo XX, también uno de los pioneros en la decoración como negocio.
Para mí, sus arreglos de mesa son incomparables. Mezcló épocas, materiales y estilos como ninguno. Fueron uno de sus fuertes, al punto que él los bautizó como "tablescape", un "almacenamiento organizado sobre un plano horizontal" (¿así suena horrible, no?) Más lindo es "paisajes de mesa".

 
Clásico Hicks: todo se escalona y acompaña. El dorado aparece tanto en el marco "a la hoja" como en el junco tejido del cesto, el rojo del poutpourrí resalta el de la pintura, el violeta de las hojas al índigo del apoyo de mármol.
 
 
Aquí los claroscuros se alternan con maestría: la forma de la cabeza del caballo y la fuente son similares y reflejan las líneas de la pintura, a la vez que las curvas hacen contraste con los ángulos de los cuadros y el mueble. El orden en los colores de la decoración invierte los de la pared.

 
Objetos semejantes entre sí forman una escala, neutros en los extremos, del blanco al gris, como en el cuadro, y estos floreritos que van en degradeé desde el contrastante azul, al rojo de la madera en las flores del más pequeño. ¡Capo!
 

Ahora van mis paisajes de mesa. Humildemente, por supuesto.
Aquí ven dos: uno sobre la mesa baja y otro sobre la de arrime.
 
ANTES 
 
 
 
 
 
DESPUES
 
 
 
 
 
 
Pueden apreciar en esta serie más transparencias y más blanco, para capturar la poca luz de este recibidor sin ventanas, la habitación más difícil de mi casa. A mí me gusta más. ¿Ustedes estan de acuerdo?
 

jueves, 7 de febrero de 2013

La identidad francesa revisitada por Madame Chic

 
 
Esta vez quiero mostrarles algo excepcional y diferente sobre las nuevas formas que puede adoptar un antiguo legado. ¡Cómo esta foto de la Marchesa Casati vistiendo una creación de Poiret inspira este vestido y chal confeccionados con cintas, mosaicos, mostacillas y telas vintage de Madame Chic!
Creo que es muy interesante.
Afiliada a la tradición de la alta costura francesa, puntada tras puntada Madame Chic o Jevda rescata legado, hitos y guiños de la moda con el bordado, los más finos textiles... el trabajo delicado de las manos sobre las fibras naturales, los cristales, los lujos y milagros traídos desde ellbaúl de los recuerdos por su creatividad, su ingenio  y su tezón. Ella nos propone así un viaje por el arte de Francia, la imaginación y la excentricidad, a través de íconos femeninos que le sugieren piezas diseñadas y confeccionadas manualmente con gran sensibilidad estética, no pocos riesgos, absoluta paciencia y mucho, mucho amor.


Jenny Eve Van Den Arendt (Jevda), nos subyuga con sus creativas bijoux, estolas y vestidos cuyo espíritu parece fluir de la historia de la moda, sus materiales, sus técnicas e influencias. Es que para Madame Chic los textiles, abalorios, hilos y brillos recuperados son más que bonitos. Son un modo de expresar su amor por Francia y por otras culturas que han inspirado el exotismo más esplendoroso de su país.

 
 
 
Toda su identidad francesa y mucho de su cultura son recuperadas y cuestionadas en cada uno de sus bordados. Los deshechos de la poderosa industria francesa de la moda aparecen reciclados por esta costurera que adora las puntadas a la vista y rechaza la máquina de coser aunque a veces, aclara, es necesaria.
 
 
Bib y chaleco con plumas.



Sarah Bernhardt como Cleopatra, 1981.
 
 
Cleopatra, abrigo de ópera realizado en base a la pieza de un antiguo sari.
Materiales: velo indio de seda, bordado con perlitas y abalorios negros.

 
 
 
Una fotografía de la mítica Mata Hari y su corpiño metálico sirvió como inspiración para este collar que recicla un bolsito en malla metálica de 1910. 
 
  
Detalle del collar
 
 

Una noche de baile, vestido, actual estilo "flapper".
Basado en el modelo de la izquierda, el Delphos Dress de Mariano Fortuny, 1910.

 
 
 
 
 Detalles de Brides of the woods (2012) y abajo el modelo terminado

Brides of the woods, 2012
 
 
¿No les parece también a ustedes que esta excepcional creadora merece muy bien el nombre de Madame Chic?

domingo, 3 de febrero de 2013

Máxima, la "holandesa" casual-chic.

 
¿Cómo están? ¿Tomadas como yo por la noticia de la semana?
Estaba pensando en otros temas pero no puedo sustraerme al aluvión sobre Máxima Zorreguieta. Por estos lados las princesas y casas reales no gozan de tanto prestigio y beneplácito popular, pero Máxima es argentina, y esa es "la" noticia: una argentina será reina de Holanda.
"Sencilla, simple, siempre elegante y fresca...", así la describen los holandeses. No en vano su rostro es la portada de un libro de reciente edición sobre la forma de vestir de las mujeres de la Casa Oranje.

 

¿Cuan argentina es la princesa todavía? Estudiemos su estilo -me dije-. ¡Y tuve todo el fin de semana para ello! Empecemos entonces.
Ultra argentina, Máxima jamás, jamais, never usa lo que no le queda bien: conoce al dedillo su figura, qué destacar y qué ocultar.



Miren su cintura: siempre marcada (las malas lenguas dicen que es la más corpulenta entre las princesas) Nunca sus escotes son al ras del cuello (darían prominencia a su rostro grande) Así destaca su busto mientras se ve muy femenina.

 

A cambio, tiene un gran porte que le permite cerrar sus looks con accesorios y sombreros. Puede llevar una pamela sin empequeñecerse, así como grandes bolsos, chales y collares -que Máxima no desprecia y elige muy bien-.

 
¡Impecable! Pelo, escote, cintura, zapatos, broche, aros, bolso: 
todo sin parecer recargada (otra especialidad argentina)
 
La princesa de Holanda tiene aquí dos diseñadores top: Benito Fernandez (mayormente vestidos de fiesta) y Graciela Naum, una experta en estilo casual que siempre aconseja no comprar conjuntos sino piezas sueltas por sí mismas importantes, que según se combinen varían dando personalidad al outfit.
Convengamos que Máxima parece seguirla a morir: es muy difícil verla con looks enterizos y cuando combina colores, ropa, accesorios... ¡queda genial!


Se destaca por sí sola esta pollera tubo, que podría ser de cuero charolado. El cambio del gris opaco del sweter (su cuello "buche" le da más presencia) al brillante de la falda es el "pequeño detalle" que hace "la gran diferencia": de algo trivial a algo muy, muy chic. La combinación del gris topo con dorado -notoria en la pulsera- es otro acierto. ¡Muy bien!

 
Aquí, la princesa by Naum.
Negro y sus posibilidades: adorado color de las argentinas.  
 
Los zapatos son otro de sus must. (Convengamos que Argentina es el país de las vacas y aquí el cuero no es un material privativo. Los genes nos empujan hacia las carteras, los zapatos, las camperas de gran calidad)  La princesa lo lleva aún en prendas de vestir, muy al gusto nacional: para descontracturar y aliviar la formalidad sin perder elegancia.
Por eso también suele usar bijoux en vez de joyas. Esto refresca sus outfits, porque un toque de bijoutería te hace moderna, original y vistosa sin lujo. Argentinísima, a Máxima no le gusta la ostentación.

 
 
 Miren sus aros naranja y amarillo limón, su pulsera ancha a juego. ¡Sería imposible con joyas una combinación tan acertada e informal de vestido y accesorios!
 
 
 
 
Cuando anda de visita por aquí, jamás deja de darse una vueltita por Fahoma (tiene las bijoux más originales, finas y a la vez artesanales que se pueden ver en Buenos Aires, hermosas piezas totalmente hechas a mano)
 
 
Dos broches-araña muy chic y artesanales. 

Por último, como para tantísimas mujeres de acá, para "la princesa despeinada" el pelo es una arma de seducción. No lo sujeta y lo deja al viento o dispuesto al libre contacto de los dedos. Igual que las argentinas lleva su pelo largo -nunca demasiado-, suelto y brillante.

 
El elegante tailleur negro obliga a mayor formalidad. El broche gigante lo moderniza mucho; tanto como el peinado que si bien es recogido, deja muchos mechones sueltos (otro truco que nos encanta a las argentinas para restar formalidad al trabajo del peluquero)
 
Conclusión: cumpliendo al pie de la letra los ítems de elegancia europea, Máxima nos deja a las argentinas muy bien posicionadas en los rankings de chicismo, y conserva absolutamente la esencia de nuestro modo de vestir. Para mí aprueba con un sobresaliente el test de argentinidad. ¿Qué opinan ustedes? 
 
 
 
 

 

jueves, 31 de enero de 2013

¡Ahora debut, antes despedida!

¡Ahá! Terminó enero: estoy de vuelta.
I COME BACK.

Sí, lo habíamos prometido pero hablo en singular. No más plural, pues mi amiga la detective se tentó con nuevos rumbos. Y como no hay nada peor que quedarse con las ganas cuando una está convencida de que se pierde algo bueno, ambas acordamos en que lo mejor era su partida. Ella se despidió la semana pasada. Hemos andado mucho juntas: la extrañaré.
Ahora nada es en nombre de NOSOTRAS. Edito YO. Y puedo hacer este blog más personal, más íntimo y más coloquial,  -toooodo un desafío-.
Propusimos un cambio: profundizar en el diseño argentino, el arte popular latinoamericano ( aquí las fronteras entre culturas no son tan definidas) y en la decoración. Así será pues fuí YO quien lo perpetró. Por eso el nuevo look: cambio de imagen, de slogan, de perfil y de "tonito". En fin... ¡más autenticidad sin dejar de ser chic!

Bien sacudida de la despedida y del temor a mi debut como solista ¡ahí voy!
Comienzo con uno de mis espacios de trabajo -me aburro y cambio de lugar, así que tengo mis espacios- . El resto lo verás a medida que la ocasión lo haga propicio. Espero que te guste.

Es una esquina de mi living. Se ve a contraluz mi silloncito Thonet de esterilla con almohadón simil piel de chichilla en su asiento, frente a la mesa libro años ´70 ¡de cedro verdadero! donde voy poniendo mis piezas de bijou terminadas o en proceso para observarlas durante días y descubrirles cuestiones de diseño a mejorar.  
Hay una lámpara de pantalla ovalada, muy útil cuando baja el sol, -del borde superior penden aros pasantes-; una pequeña fuente de plata con forma de flor de loto de fabricación nacional; una caja indonesia de bambú con una tortuga tallada en su tapa -se ve al fondo de la foto anterior, contra el pie del velador- y un Buda taiwanés imitación marfil. También un gran potiche de vidrio rojo soplado, una caja rectangular mexicana fileteada a mano alzada con fondo negro y flores naranjas, rojas y amarillas y otra caja imitación laqueada japonesa de tres niveles. En la esquina un cenicero cuadrado, gigante, de vidrio iridiscente, también años 70, contiene más trabajos de bijoux.
Si todavía no lo notaste por el "tablescape", mi decorador preferido es David Hicks, un inglés que inventó casi todo lo que hoy se considera moderno en diseño de interiores. Ya te lo iré mostrando.

Desde la puerta ventana se ven algunas plantas en mi balcón: no puedo estar sin ellas.
Por eso vivo en uno de los barrios más verdes, con balcones simil jardines colgantes y con uno de los parques más grandes de la ciudad: los bosques de Palermo -25 hectáreas de césped, flores, árboles, lagos y rosedal incluído-  ¡Precioso!
Como chisme, te diré que cuando Le Corbusier visitó Buenos Aires quedó tan encantado con ellos y el entorno que creaban a la Avenida del Libertador, que ideó construir sobre columnas para no ocultar el paisaje. ¡Voilá!

 Y adivina adivinador...  ¿Qué ves hacia afuera?
 
 
¡Las ramas de MI árbol y uno de los tantos edificios de estilo francés que abundan en la ciudad!