viernes, 2 de noviembre de 2012

¿Anillo de cóctel o cóctel de anillos?


Las tendencias son imaginación al servicio de la cultura. Y la historia de este anillo único, desmedido y contundente lo confirma una vez más.
Junto a la Ley Seca y la prohibición de fabricar o vender alcohol, durante los años 20 de Estados Unidos el jazz estaba naciendo, las mujeres comenzaban a ser libres y mostraban su cuerpo, salían de noche, hacían tareas de hombres... se animaban a fumar en público y a tomar alcohol, una insolencia pero indudable como símbolo de status ya que el mercado negro era super exclusivo.
Entonces, para que su gesto de poder e independencia se viera refinado, las "flappers" comenzaron a llevar esos grandes anillos que flameaban en sus manos.

 
Una de las maliciosas flores carnívoras de Victoire de Castellane para la actual joyería Dior.

 
Imaginá el destello de una gran piedra al llevar la copa a los labios... ¡Cuanto glamour!
El anillo de cóctel fué símbolo de status durante los años de la gran prohibición en EEUU  y volvió a usarse en los años de posguerra cuando la mujer  reafirmó la soberanía sobre su cuerpo y su vida.
Ya esta por cumplir 100 años y su misión sigue siendo hacerte ver, reforzar tu personalidad, darle al movimiento de tus manos y a tu estilo un protagonismo esencial.


Aunque es unactualísimo "tuttifruti", por sus colores y forma podría ser un top de los ´50.
 


Esta vez, vuelve como parte de la nostalgia retro, la onda vintage, el glamour y la tendencia de refrescar tus ropas de fabricación a granel con accesorios llamativos. Y podés llevarlo a la vieja usanza, uno, o llenar tus manos de colores y formas.

 
 
Una gran piedra de ópalo rodeada por una ancha franja de brillo colorido para este "retro" de Dior.
 
Desde siempre, su materia prima fue la fantasía, para nada importa su valor: una gran piedra rodeada de pequeños brillantes, un león dorado, sensual y glamoroso, una flor gigante o un agrupamiento de piedras o flores.


 

 


Los diseños geométricos van muy bien con un outfit urbano o para lograr un look retro, las flores y formas orgánicas dulcificarán arreglos más andróginos.


 
 
 
Tradicionalmente se lo lleva en el dedo anular o índice, aunque hoy la moda es romper esas reglas.
El anillo alargado se ve muy bien en dedos largos y el redondo u horizontal en dedos cortos.




Si preferís un coctel de anillos, el gran secreto es el color. Mantenete limitada en los tonos: así armonizarán sin importar el estilo.

Ya sabés: con la misma blusita y un importante anillo estas lista para brillar en el after-office.

 

sábado, 27 de octubre de 2012

Las perlas trastornadas de Dana Lorenz





Fenton es una marca de bijoux que desde su nacimiento, en 2006, dió que hablar. Pero la noticia es que ahora logró algo casi imposible: enloqueció a las perlas.
Sin restarles distinción, esas clásicas gemas sinónimo de belleza natural, femineidad, nobleza, tradición, riqueza, elegancia... hoy son otras, exhiben una nueva personalidad.


 



Ya no se ordenan prolija y pacientemente con nuditos de seda de una en una en fluídas hileras de brillo satinado. En esta nueva joyería las perlas se muestran insolentes, locas, inesperadamente combinadas y trastornadas de forma y de color.




De la mano de la talentosa diseñadora Dana Lorenz, quien ya había trabajado para Gucci y Donna Karan, la nueva colección de Fenton presenta enormes collares de bajo costo. "Fallon", que así se llama, presenta perlas en tonos pasteles que se desordenan con hileras cortadas, trastornadas por cepos acrílicos, intercaladas con púas y metales, o bolas de brillantes que les otorgan frescura y
contraste.



 

Para esta primavera 2013, las perlas de Fenton fallon parecen trastonarse y desobedecer a sus antiguos significados inaugurando una nueva, inesperada y futurista femineidad.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

viernes, 26 de octubre de 2012

Epidemia de glamour tribal

 




Occidente no deja de tomar ideas del arte popular africano. Sobre todo, después del campeonato Mundial de Futbol 2010, África no dejó de estar presente en el mundo fashion: desde allí nos llega su onda de inspiración "tribal". Se llame tribal-urbano, tribal-chic o glamour tribal, vemos su influencia glamorosa aún más allá.



Así que nosotras preferimos llamarlo glamour tribal, porque está muy presente en el estilo urbano, en el vintage retro-futurista tan en boga para el 2013, en el siempre actual estilo bohemio, también en el look militar, que tiende un poco al eterno estilo zafari, y por supuesto en el étnico. Para la noche, la calle, las salidas al aire libre y en la playa. En fin... la tribu afro del fashion produjo ¡una verdadera contaminación!


Mary Arantes es una creadora de bijoux brasilera que ha hecho de sus raíces afro un sello de distinción y estilo.


Collares afro, by Mary Arantes.





En su versión más chic, el glamour tribal se basa en accesorios a los que las reminiscencias africanas no han dejado de trastocar. También en estampados tecno con motivos "verdes" o geométricos bien tribales. Los colores son francamente selváticos. Los motivos son afro-inspirados.


Como esta carterita de cuero, a la que los abalorios y las plumas dan el necesario toque tribal.


Desde los materiales, que provienen o evocan la naturaleza ( animals prints, veteados, fibras vegetales, cuero, plumas, textiles) hasta los motivos étnicos (dibujos geométricos, guardas, máscaras ) pasando por las técnicas manuales, el secreto de su gran impacto es que cada accesorio es único y de gran esplendor.


Estos accesorios también son de Mary Arantes


La gran reina del estilo es Anita Quansah, diseñadora afrolondinense que de la mano del reciclado conquistó corazones y mercados europeos y estadounidenses.

Uno de los cotizados collares de Anita Quansah



Madera y dorados son una combinación clásica aunque nada previsible
para este excéntrico collar de Anita Quansah





La reactualizada moda de los sesenta y setenta también tiene su influencia afro. Aquí abajo, por ejemplo, un collar "franja" ( llamado también "egipcio" ) adereza este vestido de estética pop.




Otro collar tipo "franja", esta vez en plumas.


Brazos, cuello y cabeza bien cargados son distintivos de este estilo que harán ver entre indomable y soberbia: todo un reto para las tímidas o las tibias. ¡Pero vale la pena!



¿Te animás? ¡Es una epidemia saludable!