Mostrando entradas con la etiqueta tendencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tendencia. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de septiembre de 2012

Big mix de pulseras





La tendencia de los accesorios sigue arriba con su modo mix and much. Muchos y mezclados.
Las pulseras no escapan a eso, con la ventaja de que ahora que llegan los primeros calores y las mangas y abrigos tienden a desaparecer, los brazos se alargan para lucir... ¡todo lo que quieras!La única regla es el color: para mezclar sin equivocarte mantenete en el mismo tono. Los flúo admiten más variedad, ya que la tendencia flúo es en bloques de color.

 
Hay otros tips que no podés olvidar.

Base Cero- El mix admite la convivencia pacífica de distintos estilos: étnico, glam, rock, vintage. Vale todo en todos los tamaños, siempre que guardes la regla del color.


 
1- Las pulseras deben ser holgadas.  Sin que las pierdas, no pueden estrangular tu brazo. Lo engordarán. Pero hay un tipo que debe ser ajustado: las correas de cuero que se ajustan con hebillas o pasadores. Si tenés unos kilitos de más, olvídalas.

 



2- También engordan las pulseras anchas, tipo cuff.  Pero si las dejás caer hacia abajo tapandote el comienzo de la mano, alargarán tul brazo y afinarán tu mano con gran elegancia.

 
 
  
3- Si vas a levar un mix de collares y un mix de pulseras, los aros deberán serr casi  invisibles. De lo contrario parecerás la dueña de una ferretería.

 
 

4- Otra combinación posible es un maxi anillo en una mano, mix de pulseras en la otra y aros gigantes.

 
 
 

5- Para obtener cantidad y color a bajo precio, agregá hilos trenzados, macramé, pañuelos anudados... No escatimes los recursos que tenés a disposición para obtener un mix bien cargado.


 
 
 

6- Un arreglo más sofisticado y glamoroso es con materiales poco convencionales y lujosos. Aquí por ejemplo, plumas.
 
 
 
7- Por las fotografías, ya te diste cuenta que no es necesario llevar un vestidito discreto. Pero si el caso es un loock un poco lavado, no olvides las pulseras. ¡Por sí solas, ellas lo levantarán!
 
 
 

 
 
Ah! ¡Y como se ve aquí, nunca, nunca olvides poner entre ellas el reloj! 
 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Accesorios anticlima: hoy, el abanico recuperado




Por aquí el calor ya amenaza. En otras partes, ni hablar. Y aunque existan los acondicionadores de aire, refrigeradores, edificios y automóviles climatizados, cuando andamos de a pie la temperatura aprieta. Así que las chicas identichic nos exprimimos en cerebro y descubrimos tooooda una gama de accesorios anticlima. Entonces, hoy, el abanico.

 
Un abanico que se abriera en 360 grados pertenecía a la nobleza china.


Lo inventaron en China, pero la Europa romántica los adoptó y desde allí invadieron América. No era algo difícil: pocos accesorios femeninos son tan utilitarios y a la vez suntuarios, objetos de arte, portadores de significados ideológicos y elementos de comunicación como el abanico.



Abanico rioplatense con elemento conmemorativo de un triunfo militar
(el personaje central parece Napoleón).
 
 
 
En tiempos de la colonia, el vestuario femenino de estas tierras lejanas a Europa seguía siendo tan austero como siempre. Pero los objetos que no ocupaban demasiado lugar en los baúles y que servían como obsequio, llegaban y se difundían rápidamente. La moda del abanico en el Río de La Plata, alimentada desde la España del 1800 tomó auge y rápidamente se convirtió en prenda de distinción.



En su origen sus "países" fueron de seda pintada sobre varillas de bambú, con poesías o dibujos cuya importancia los convirtió en una expresión artística extraordinaria.


Escena de gorriones sobre hojas de bambú.
 

Pero a la colonia llegaron los de la España isabelina, ya de papel, con escenas naturales y de amor cortés en anverso y reverso.
Esas pinturas requerían tanto esmero que muchas veces la escena central pertenecía a un artista, mientras el resto era "rellenado" por otro. Además, el armado debía ser muy cuidadoso, porque los pliegues provocados por el envarillado no debían caer justo sobre los rostros u otros pequeños detalles de importancia.


 

La industria inglesa contribuyó a su popularidad al hacerlos impresos. Entonces, los abanicos se prestaron a la propaganda, sea para confesar públicamente adhesión política,  una idea, o como objeto de conmemoración.



Un abanico de papel impreso que muestra al ejército del General San Martín y su increíble gesta del cruce a caballo de la cordillera de Los Andes.


Sólo continuaron realizándose a mano aquellos encargados para una ocasión excepcional, por ejemplo una boda. Pero la costumbre se afianzó, ya su función social en un medio donde la mujer estaba muy reprimida fué imprescindible.
Con el cuerpo enteramente envuelto, el rostro velado y sin poder mostrar casi nada, los gestos, el modo de ocultarse y todo un lenguaje  de galanteo desarrollado con ayuda del abanico, los encuentros amorosos fueron posibles a distancia.


Moderno abanico que lleva en su "país", explicado, su lenguaje.
 

De esos antiguos abanicos la historia del Río de La Plata ha rescatado algunos. He aquí estos de Manuelita Rosas, hija amada del adinerado exportador de ganado, caudillo y Gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 1850.



 
 
En este abanico vemos la imagen de su padre, Don Juan manuel de Rosas.

 
Hoy no tenemos porqué padecer represiones, apenas calor, al que pondremos buena onda y estilo recuperando nuestros accesibles abanicos. Combinalos con tu outfit y la bijoux.

 
 
¡Oh glamour!

 

sábado, 1 de septiembre de 2012

7 maneras de llevar un lariat y su uso... ¡múltiple!


 
 


Hay pocas joyas multiuso, y éste, justamente, es su gran encanto: al lariat (lazo), podés darle varias vueltas, dejarlo pendiente hacia adelante o por la espalda, usarlo a modo de un echarpe con sus extremos libres, como una banda cruzada de izquierda a derecha, como un collar de varias vueltas, ¡y aún como cinturón o vincha!

Un tipo de lariat bastante popular es éste, ancho y confeccionado en varias hiladas, que pende como una corbata.

¿Cómo usarlo? Siempre, siempre, se dobla a la mitad. Esto forma un ojal que permite pasar el extremo libre del collar y fijar así su posición.
Porque se trata de un collar abierto que en su forma tradicional tiene ciento veintidos centímetros, aunque la longitud puede variar, como veremos.


 Fride Kahlo era una maestra para llevar el lariat. Con un medallón central que acentuaba su composición simétrica, es la forma en que  ella solía usarlo.



 
1- Queda elegantísimo arrollado al cuello y al quedar cortos, trabar sus extremos. 
 
 
 
2- Con una sola vuelta ajustada y larga pendiente central resulta un collar muy divertido.
 

 
3- Aunque de piedras semipreciosas, varias vueltas de distinto largo alrededor del cuello antes de cruzar sus extremos le dan un aire informal.
 
 
 
4- Este lariat formado por una delgada cadenita de oro y caída de topacios se ha colocado de modo asimétrico: media vuelta hacia adelante queda doble. 
 
 
 
5- Al mejor estilo años locos: apenas un sencillo lazo caído por delante.
 
 
 
 
6- Elegantísimo, inesperado, y también de los "años locos".   
 
 
 
7- Y el más sensual: rodeando la garganta y con los extremos pendientes hacia atrás.
 
 
 
Su merecida popularidad hizo que se realicen falsos lariats en estilizadas versiones del mismo, como las que aquí mostramos:
 
 
Esta hoja con nervadura de diamantes es una estilizada imitación del "lazo" que sostiene la perla.
 
 
 
 
 
Un broche en forma de hoja permite cerrar al cuello este corto y alegre lariat.
 
 

Lariat de extremos asimétricos, uno de ellos cerrado en forma de ojal.
 
 
Aquí en Argentina no es fácil verlo a la venta pero por su versatilidad debería estar entre los básicos de tu tocador.  Aquí, la famosa, breve y en alza versión llamada "corbatín".


 

 El famoso corbatín, con medallón que por detrás ajusta el lazo


 
Lariat de cuero en versión ultra breve y super sensual.



 

domingo, 5 de agosto de 2012

Cruces con G de glam



 
Invaden las pasarelas y es imposible obviarlas, pero fue durante los ´80 que Madonna las reinventó con insolencia. En cierto modo es como si ella les hubiera quitado su contenido místico y poder desde que las llevara sin reverencia y de a montones. En sus aros, pulseras o pecho, las cruces fueron ícono y parodia del mundo occidental, ordenado no de acuerdo a las virtudes, sino a lo que se ostente como dosis de autoridad (moral) encaramada en el poder.



Desde entonces, llevar una cruz no es confesión de credo, sino símbolo de lo que es necesario cuestionar y desentronizar.
El glam, voraz e insaciable dios cuyo brillo requiere alimentación permanente, las reencuentra ahora gigantes y ostentosas pero bellas como siempre, muy bellas.




En la onda más gótica, varias cruces doradas penden de cadenas enredadas y rotas sobre un suntuoso vestido de terciopelo carmesí.



Irreverencia y retro total: cruz al cuello de un collar rosario acompañando este modelo
bien setentista de Pucci.


  
Dos cruces, una hecha gargantilla y otra como pendiente de una cadena acompañan el creciente barroquismo de las colecciones de Chanel.



Menos rigurosa, más orgánica y con tintineos dorados entre flores, esta cruz se aligera aún más con la delicada cinta que le hace de collar de perro.



Si ya estas casi en la puerta y querés más glam, unas cruces en el sombrero para reforzar la visión de los preciosos aretes dorados.
Una forma muy práctica de ir a la moda: pulsera de Givenchy.




 Llevá cruces donde quieras. Las negras estan de re-onda.



 Hay cruces en los anillos también...



Y una idea de alto super ultra hiper mega glam, de la mano de Christian Lacroix: una cruz en la espalda de tu bleiser formada por pins y broches de todo tipo y color donde las cruces, por supuesto, no pueden faltar...



 Sobre un vestido de lamé plateado, cruces glamorosas según Vogue