jueves, 3 de noviembre de 2011

¡Airosa, caminabas, la flor...!



Jazmines en el pelo, y rosas en la cara.... aroma de mixtura que en el pecho llevabas! Son las maravillosas estrofas de Chabuca Granda que homenajean a nuestras aliadas naturales, las flores, junto a quien sepa llevarlas con gracia.




Se usaron siempre, se siguen usando mucho. Y muchas.



Oscuras flores gigantes bordean la abotonadura del sweter con gigante devoción.



O éstas pequeñas, espolvoreadas igual que las estrellas, preciosas rositas rococó más hippies que románticas y viceversa.

Así es que esta temporada, como una lluvia cósmica enviada para masiva seducción, las flores vienen recargadas: de colores intensos, con diseños exóticos, en agrupaciones copiosas o en tamaño desmesurado.


¿Que no tienes donde llevar una flor? Pues mujer, ¡puedes llevarla en el dedo!



El poder del glamour, según Steven Meisel. Gigante flor en la nuca, sosteniendo el escote Halter, en el mismo tono que la blusa. Otra a juego en la muñeca y otra en el dedo

E  igual que en la canción de Chabuca "la flor de la canela", la figura femenina entera luce mejor impregnada con la hermosura y la sutileza de las flores. He aquí algunas ideas interesantes para seguir causando admiración.




Dos fantásticos ramos de flores hechos bib, uno en versión color shocking  y el de abajo mucho más suave, con pétalos de nácar y centros perlados.


Una flor verdaderamente strong: cristales y cadenitas en plata vieja

                                                           
Claro que hay flores heavy-metal. ¿Porqué no?
Como este collar de varias vueltas en latón dorado

Más discreta, esta gargantilla de perlas en forma de V rompe la monotonía combinando en su caída pétalos y flores de filigranas doradas y plateadas.


Brillantes en el cabello, de tela en la solapa, como anillos o pulsera, esta fan de las flores... ¿no será la flor de la canela?

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Lenguaje del color: una forma importante de decir


La idea que la gente se hace de vos comienza por los ojos: está comprobado que la imagen se recuerda más que las palabras.
¿Qué acciones ejerce el color? Impresiona, porque llama la atención; tiene capacidad de expresión, porque expresa un significado y provoca una reacción y una emoción; tiene el valor de un símbolo capaz de expresar una idea.
 Frecuentemente, los colores se asocian a emociones o estados de ánimo. Nos afectan psicológicamente y producen sensaciones. Por eso la ropa y los accesorios son una forma insustituible de trasmitir un significado. 

El color es  determinante en el significado de lo visual, condicionado por el conocimiento previo. Y nuestro cerebro tiene la tendencia a ubicar las cosas dentro de categorías previas, que ya hemos construido o incorporado.
 Los siguientes tres son los colores de la lógica y lo esencial, la forma.
BLANCO: Se asocia a la pureza, fé, paz, alegría y pulcritud. En las culturas orientales representa la otra vida, el amor divino, la humildad y la imaginación creativa. Tiene un valor neutro, capaz de potenciar los colores vecinos, como aquí vemos. 


NEGRO: tradicionalmente se relaciona con la oscuridad, la tristeza; lo que esta escondido y vedado. Tambien denota poder, misterio y estilo. Confiere nobleza y elegancia, sobre todo cuando es brillante.



GRIS: es el centro de todo, pero un centro neutro y pasivo, que iguala todas las cosas y no influye en otros colores. Expresa elegancia, desconsuelo, aburrimiento, respeto, vejez. Es un color neutro y un poco sombrío. Enfatiza valores espirituales e intelectuales.

 
El blanco y el negro, junto al oro y la plata, otorgan prestigio. 
Los colores metálicos tienen una imagen lustrosa, adoptando la imagen del color que representan. Dan impresión de lujo, elegancia, se asocian a la opulencia y los metales preciosos.  Una imitación debe evocar una imagen de valor, de lo contrario hará el efecto contraproducente y dará la impresión de falsificación, de baratija.


AMARILLO: en muchas culturas es el símbolo de la deidad. Se lo relaciona con la naturaleza. Es ardiente, brillante, luminoso, expresivo, el color de la luz del sol. Provoca buen humor y alegría. Estimula la vista y el sistema nervioso. Esta vinculado a la actividad mental, el intelecto,  la creatividad, es antifatiga.


NARANJA: representa la alegría, juventud, calor, el verano; comparte con el rojo ser ardiente y brillante. Aumenta el optimismo, la seguridad, la confianza, el equilibrio.


ROJO: símbolo de la pasión ardiente y desbordada, del erotismo y del peligro. Es el más caliente de los colores cálidos. Color del fuego y de la sangre, de la vitalidad y de la acción, ejerce poderosa influencia en el humor y en los impulsos. En general es percibido como osado, sociable, excitante, potente y protector.
AZUL: símbolo de reposo y profundidad, es el más sobrio e inmaterial de los colores fríos. Da sensación de  reserva y calma. Se asocia al cielo, el mar y el aire. Cuanto más se aclara más pierde poder de atracción, más oscuro atrae hacia el infinito.Trasmite seriedad, confianza y tranquilidad. Favorece la paciencia, amabilidad y serenidad, aunque puede producir un poco de depresión. Equilibra a los cálidos.

VIOLETA: misterio, misticismo, templanza, lucidez y reflexión. Más claro pierde estas propiedades. Hacia el púrpura adquiere sensación de majestad. Representa la intuición y espiritualidad, influenciando humores y emociones. Es algo hipnótico, disminuye miedos y angustias. Por su precio elevado es el color de la realeza.

 

VERDE: simboliza la esperanza, la fecundidad, los bienes que han de venir, el deseo de vida eterna. Es el color sedativo, hipnótico, anodino. Calmante y relajante, Se utiliza para neutralizar colores cálidos. Evoca la frescura y la naturaleza. Si predomina el azul, es más sobrio y sofisticado.

Cómo elegir una bijouterie de calidad.

Cuando compres accesorios, antes de salir del comercio no olvides verificar la comodidad y seguridad de la bijouterie que estas a punto de llevar.
La buena bijoux no lastima por su peso, ni por el material empleado o por ser demasiado grande o pequeña para quien la use. Tampoco tiene orillas o bordes que se enganchen en las prendas o en en el pelo. No importa la posición que adoptes, la pieza cae perfectamente, es decir, mantiene la forma con el movimiento.


Al decidirte por una compra tené en cuenta que:
En general, las piezas de metal pierden el brillo. Los dorados viran con el tiempo, cuanto mejores son, esto se produce más tardíamente. Las uniones, cuentas, cierres o dijes de plata se ennegrecen pero no se oxidan. El metal jamás debe tocar hilos de seda o plástico: los gasta rápidamente y las piezas terminan desarmandose, por eso, los dijes siempre deben estar enganchados a una parte de la bijoux construida con el mismo material que la parte de donde cuelga el dije.

Un diseño con terminaciones prolijas dura más pues está expuesto a menor roce, tironeo y desgaste.

Las cuentas de vidrio son más pesadas pero en las perlas falsas mejoran muchísimo la caída del collar.
Los nudos entre las perlas o las cuentas evitan que la bijouteria se deshenebre al romperse.
No olvides verificar que los cierres sean adecuados a su uso, es decir, una pulsera debe poder abrocharse cómodamente con una sola mano, un collar no puede tener un peso haga abrir el cierre, los aros no pueden ser tan apretados o pesados que deseemos sacarlos ni bien puestos, ni las pulseras tan ruidosas que nos obliguen a paralizar nuestros brazos para evitar ruidos que interfieran en la conversación.
Finalmente, para comprobar todo esto es necesario tocar con nuestras manos y probarnos las piezas que hemos seleccionado. Podremos observar y sentir su peso, ver si las terminaciones son las adecuadas al uso que daremos, si el pulido está intacto o tiene alguna raya, si el diseño de la pieza nos entorpece, si cuelga apropiadamente, es decir, no enchueca con el movimiento.
Sólo así te asegurarás de que el uso intenso justifique el dinero invertido en la compra.