viernes, 19 de agosto de 2011

Elogio de las curvas: el cinturón.




Que el cinturón es uno de los accesorios más versátiles que disponemos, está comprobado. Y que una cintura bien puesta es señal de una feminidad afianzada, también. Entonces: ¡a aprovechar!
El cinturón está en alza, en boga, viene impulsado por la marea de la alta moda.

Y la marea tiene aire retro. Con la cintura "colocada" nuestro cuerpo ondula mejor. Pecho, cadera y nalgas serán origen de ese oleaje y de muchas otras turbulencias, por ejemplo del deseo. Este fué uno de los aciertos del "new look" de Dior, que ahora vuelve en su versión maxi-cinturón.

En todos los materiales posibles, delgado, ancho, tipo lazo, faja o corset, el cinturón es una acertada forma de reactualizar el estilo. Porque además de seguir la moda, agrega color y reinventa tu outfit según la ocasión. ¿Necesitas más motivos?



¿Qué cinturón te quedaría bien?

Por supuesto, con cualquier cinturón lograrás agregar interés, textura y femineidad a tus looks más sencillos. Si logras el equilibrio de proporciones adecuadas entre tu cuerpo, tus prendas y tu cinturón.
Observación número 1: el cinturón marca tus curvas como ningún otro accesorio, por lo tanto, si las tenés y bien notables, un cinto delgado será muuuucho mejor.
Otra observación: jamás, jamás, jamás, para un arreglo elegante dejes una punta del cinto colgando hacia atrás. ¡Queda horrible! Aquí tenés la forma "á la mode" de voltear las puntas hacia adelante:


Las tendencieras CURVILINEAS podrán darse el lujo de lazos con caídas artísticas o no, con telas, tientos, sogas y tejidos diversos o exóticos. Abajo: importante caída del cinturón, en un original estilo navy sin estridencias ni restricciones.


Si tus CADERAS son muy ANCHAS te conviene el lazo, siempre y cuando su color y textura sean discretos, generando con sus extremos hacia adelante una caída asimétrica.
La modelo de arriba luce múltiples trucos que con acierto equilibran unas caderas fuertes. Destaca el cinturón estilo bijou de caída asimétrica.
Los cinturones anchos marcan mucho la silueta y permiten decoraciones muy vistosas, incluso extravagantes. Al destacar la cintura destacan busto y caderas. Son el último grito para los vestidos cortísimos, los camiseros y las polleras amplias.
Geniales para las DELGADAS o las de TALLE RECTO, ten en cuenta que cuanto más ancha o corta seas, menos te conviene cortar horizontalmente tu imagen. El uso de este cinturón debe estar muy justificado: si sos rellenita, no te conviene que el cinturón haga contraste con lo que llevas.
En este caso darás forma a tu talle sin quebrar tu altura llevando un cinto del mismo color que tus prendas, cuyo centro puede llamar la atención y fijar una cinturita "de avispa" con una importante hebilla o broche.
A considerar: si este detalle es demasiado grande, guía al ojo achicando el espacio que queda entre el cinto y tus senos dando la sensación de que tus pechos se atoran.
¡BAJITAS, mucho cuidado! Los mismos consejos que para las rellenitas.


¿Que su belleza intrínseca alcanza a justificarlo a veces? Por supuesto!!!

 

¿Te imaginás este outfit sin el vistoso cinturón? La cintura marcada hace que la modelo no desaparezca debajo de estas prendas tan amplias! 

Con hebilla grande y botas altas son ideales para darte estilo militar.
Para las de BUSTO GRANDE, el cinturón va debajo de la cintura, dando un "respiro" a unos senos que no deben aparecer ocupando toda tu delantera. Su objetivo es marcar el fin del talle. Así, los que tienen un lazo colgante o flecos y caída asimétrica ¡alargan tu silueta!


Un cinturón ancho marcando las caderas favorece a las de ESPALDA ANCHA y CADERAS ESTRECHAS.


Con prendas muy fruncidas o anchas también el cinturón debe calzar debajo de la cintura. Así, el estilo hippie se vuelve mucho más cool. Por lo mismo: el abultamiento delantero que se genera podría dar un volumen que tu torax no tiene.


Cae en flores sobre las caderas una joya de cuero dorado y repujado.

                                                

El broche marca la cintura sobre el costado de un lacito casi invisible. Encantador.



Fatalísima doll cuya cintura alta no perdona

Un cinturón ancho de cuero crudo se ve perfecto con el estilo baby-doll de esos vaporosos vestiditos en colores pasteles y crudos de sutiles telas y encajes, porque al neutralizar volumen y materiales controla la figura sin excesos.

 

Las cadenas, hebillas y agregados o detalles tipo bijou, las plumas, broches, caídas de perlas, o cintos de varias vueltas quedan muy bien con pantalones, igual que llevar dos cinturones delgados casi iguales pero con distinta hebilla.


Para las ALTAS el cinturón a la cintura es ideal si su talle no es corto, porque abrevia la figura. Quedará super llevar el volumen o vuelo hacia las piernas.


Pequeños detalles blancos para suavizar este riguroso y elegantísimo look que se vuelve super femenino.

En el ejemplo que sigue la cintura que se marca es a la vez una inspiración para generar pliegues, textura y muchísimo volumen


Los cintos elastizados generan curvas impecables. Queda super sobre una chaqueta larga de punto.
Uno ancho y otro delgado y de distinto color por encima forman originales cinturas bicolor para vestidos o casacas cruzadas.


Si tenés buenas caderas, los cinturones delgados a la cintura son ideales para conseguir las formas curvilíneas de los años 40.

Por arriba de la cintura es ideal para los vestidos rectos y resaltar BUSTOS PEQUEÑOS.


Las talla XXS pueden llevarlos del ancho que quieran y solucionarán así el problema de torsos demasiado "planchados".
Los cintos hiperdelgados por encima de la cintura se prestan al dedillo para esto y los que mejor quedan son los de cuero o algún textil que destaque. También son los ideales para las BAJITAS.

La atípica joyería de Elsa Schiaparelli

La icónica langosta rosa shocking de Schiaparelli fué también un broche.

Para Elsa Schiaparelli, la diseñadora italofrancesa que fue capaz de instalarse exitosamente en esa doble tensión donde la alta costura es arte y el arte moda, forma, color y materiales fueron un campo privilegiado de su acción y su provocación.
Vanguardista, refinada y extravagante, sus joyas llevaron tanto como sus vestidos y accesorios su marca surrealista: utilizó en ellas colores infrecuentes y contrastantes, materiales atípicos, abundancia de texturas y motivos inusuales que rápidamente se convertían en insignias.Feos insectos, vegetales, elementos circenses y musicales son la mayor parte de esta producción.




Hoy mismo este increíble collier de 1939 podría causar furor. Es uno de sus más macabros y representativos diseños, realizado en un material nuevo, Rhodoid, creando la ilusión de insectos atrapados. Los colores brillantes y su estilo lúdico atemperan.el impacto.


Por si todo esto fuera poco, estos diseños formaron además parte de las estrategias de supervivencia de su empresa de alta costura, permanentemente asediada por los problemas económicos entre guerras. En efecto, la mayoría de las joyas datan de alrededor de 1950, cuando ya había reducido notablemente sus talleres que en 1932 habían llegado a tener cuatrocientas obreras distribuidas en ocho lugares y que ahora, ocupación alemana de Paris mediante, se hallaban exangües.
Elsa Schiaparelli defendió el trabajo de sus empleados con tezón y mucha inventiva, y para esto se volcó cada vez más a la venta de accesorios y a un sistema de licencias vendidas a los fabricantes de Estados Unidos, hasta que no pudo más y quebró.Corría 1954.


De su vastísima creación quedan unos sesenta vestidos y accesorios que ella misma, visionaria como siempre lo fué, preservó donandolos al Museo de Arte de Filadelfia.



Original broche con la esperable mezcla de materiales (strass y baquelita)  en brillantes colores Schiaparelli


La joyería de Schiaparelli utilizó magníficas fornituras de oro ruso. Esta pulsera es una malla con engarces en cristales azules y verdes, una de las combinaciones que Elsa utilizó más frecuentemente en sus joyas.  

 

   Detalle de la fornitura central de la pulsera con engarce de cristales y vidrios.


Otro raro collar de oro y cabouchones de cristal en vibrantes colores.

 


Otro original broche en forma de llave, realizado en marquesas de cristal texturado llamado lava volcánica color celeste y cristales en tonos pasteles.  

 

Una cadena de strass con "lava volcánica" de formas irregulares y marquís en una escala cromática
bastante inusual.

 

El mismo collar, en otra gama de colores que Schiap, como la llamaban sus amidos surrealistas, gustaba.

Podría decirse que mucha de su producción fueron conjuntos de collar y clips o de brazalete y clips.
los collares llegaron a ser de intrincados y muy balanceados diseños. Este de aquí abajo, se compone de cinco eslabones formados por estilazadas letras S enfrentadas, formando bandas cuya cara interna esta recamada en cristales.




Los clips permiten observar con mayor detalle su exquisita factura.

 
Schlumberger fué uno de los joyeros que trabajó con la diseñadora. He aquí una piezas hechas por él para la firma Schiaparelli. 

Otra vez la "piedra volcánica" en violeta y rosa, "rellenando" los eslabones de una cadena de oro, como muestra el detalle de la fotografía siguiente.




Esta técnica de "relleno",  pero sobre placas en las que se insertan piedras fue bastante usada por Elsa. Aquí, en otra de sus combinaciones predilectas: oro y rojo rubí.

 

Detalle del diseño anterior, esta vez en una pieza con tonos azulados.

 

Un collar con borlas de cadenas de oro que penden de piedras violetas. Entre medio, unos eslabones que escapan absolutamente a la obviedad.


Gris, rubí, negro y blanco para este collar donde los cristales nunca se disponen en forma simétrica. 

 

Un osado collar de magnífica fatura: cada par de hojas forma un eslabón que se une al siguiente par.

 

Precioso lazo que forma un pendiente de cadenas y strass


Sutil y elaborada pulsera de perlas falsas.

 

Un bib que combina perlas con cristales, otra de las mezclas preferidas de Schiap.

 

Una pulsera que presenta de nuevo perlas y cristales en su inusual azul.
Por último, y para cumplir con ese dicho que dice que para muestra basta un botón, un fabuloso broche con borla final, en celeste, rosa shocking y cristales aurora boreal, a juego con los clips.

¿No es una joyería atrevida y genial?

martes, 16 de agosto de 2011

¡Tu bijou tiene múltiples personalidades! Descubrelas.


¿Te resignarás a usar de vez en cuando esos aros que tanto te gustan?
La bijoutería fina tiene gran calidad, y por eso mismo una duración prolongada y una belleza que no tenés porqué desperdiciar.
Mirá a las estrellas en la "alfombra roja": el público desea verlas siempre y a ellas no les gusta llevar lo del año anterior. Conclusión: para llamar la atención y renovarse reciclan permanentemente su joyas e iluminan así su rostro, sus ojos, sus pómulos, su peinado, sus manos, su torso...!


Un par de clips para las orejas pueden adornar unos breteles, aquellas solapas, la capellada de unas balerinas o la tira del tobillo en unos stilettos, el peinado, la vincha, el sombrero.
Un buen estilista puede incluir un collar en un peinado alto y "vestir" así una espalda escotada.
¿El collar largo de perlas es ese cinturón que adorna el clásico vestidito negro? No, ¡no! ¡Es la pulsera gruesa y enredada que destaca ese brazo desnudo, o la agarradera de una carterita para una próxima fiesta!
¡No descartes nada!


Ese broche antiguo sobre la tapa de un bolsito que ya no se usa por pequeño, puede transformarlo en una elegantísima cartera-bijou. Y enganchado en una cadena, puede ser una inesperada gargantilla llena de romanticismo y destellos de luz.
Divertite con tu bijoutería: ¡una buena pieza más una buena idea renuevan tu look sin aumentar el gasto!